Sixers se hundió de un modo espectacular en los últimos segundos del partido para perder 104-101 en el Madison Square Garden y dejar a los Knicks con ventaja en la serie de 2-0 tras ganar un partido muy equilibrado.
Un equipo, Knicks, contra 2 jugadores, Tyrese Maxey y Joel Embiid. En esos términos se movió un partido en el que brillaron en el bando local Josh Hart, que jugó todo el encuentro, e Isaiah Hartenstein, y en el que Donte DiVincenzo anotó un triple decisivo a 13 segundos del final, que puso el 102-101 en el marcador.
Antes de eso, Sixers fabricó un parcial de 6-18 con 11 puntos de un muy caliente Maxey, para ponerse 96-100 a falta de 1:09 del final. Pero lo mismo que Maxey fue la pieza fundamental para que Sixers adquiriera rumbo ganador, Maxey fue la pieza clave para que Sixers perdiera en los últimos segundos el partido.
El baloncesto ofrece situaciones llamativas, como lo ocurrido también con Jalen Brunson, que tras ofrecer un rendimiento nefasto de cara al aro durante toda la noche, metio un triple cargado de fortuna que puso el 99-101 faltando 27 segundos, pero fue a partir de ahí cuando la nave de Philadelphia se fue a pique.
Sacó de fondo Sixers y Maxey terminó en el suelo perdiendo el balón a manos de Hart, la bola terminó en un triple de DiVincenzo que no entró, pero Hartenstein se hizo con un poderoso rebote ofensivo, sacó para OG Anunoby y el alero asistió para un nuevo triple de DiVincenzo que sí entró, colocando el 102-101 a 13 segundos del final.
A esa secuencia le siguió el despropósito de Maxey. Teniendo tiempo de sobra para buscar la canasta ganadora, salió a la carrera como si solo quedara un suspiro y se plantó en una entrada a canasta precipitada con aún 6,6 segundos por jugar llevándose el tapón del omnipresente Hartenstein.
Y hubo tiros libres con 6,6 por jugar para Anunoby, que no falló: 104-101. Ya en la última jugada, nuevo error de Maxey, que incapaz de fabricarse su tiro de 3, le endosó un pase a Embiid para que el camerunés tuviera que lanzar un triple sobre la bocina ciertamente complicado, triple que falló, y ahí se acabó el partido. Una auténtica patata caliente el pase de Maxey.
Venció New York un encuentro en el que no se adelantó en el marcador hasta bien avanzado el tercer cuarto, cuando a 4 minutos de su final Brunson puso el 68-67 en el marcador.
Knicks sobrevivió a una muy mala jornada ofensiva de Brunson. Sí, terminó con 24 puntos, 8 rebotes y 6 asistencias, pero con un 8 de 29 en el tiro de campo.
Josh Hart volvió a ser el faro más lumínico del equipo neoyorquino. Jugó los 48 minutos. Alma defensiva, poderío reboteador y lógica ofensiva para terminar con 21 puntos, 15 rebotes y 4 triples. Espectacular su primera parte.
Gran noche de Isaiah Hartenstein, que a partir del tercer cuarto se hizo esencial para el equipo comiéndole minutos a Mitchell Robinson. Terminó con 14 puntos, 8 rebotes, 4 tapones y 4 asistencias, además de ser decisivo en los últimos segundos, como lo fue DiVincenzo, que finalizó con 19 puntos y 4 triples.
Sixers no fue un equipo al uso. Dos jugadores lo acapararon todo, y así es muy difícil salir adelante. Maxey terminó con 35 puntos, 9 rebotes y 10 asistencias. Lástima que en los últimos segundos dejara borrones en su inmaculada cuenta. Y Embiid, con su rodilla tocada, se fue a 34 puntos, 10 rebotes, 6 asistencias y un 12 de 29 en el tiro, rindiendo por encima de lo que parecía indicar su físico.
El resto apenas apareció. Tobias Harris, el tercer jugador de la noche, apenas sumó 10 puntos y 9 rebotes, mientras que jugadores como Kelly Oubre Jr., Paul Reed y Buddy Hield siguen sin aparecer. Y Sixers empieza estos playoffs con 2 derrotas.