Orlando Magic sobrevivió a Donovan Mitchell y forzó el séptimo partido en su serie ante Cleveland Cavaliers, una serie en la que el factor cancha está siendo acatado de modo riguroso: 6 partidos disputados y 6 victorias locales.
Orlando ganó 103-96 tras imponerse 30-18 en el cuarto cuarto a Donovan Mitchell. Sí, a Donovan Mitchell, ¡porque el escolta estelar de los Cavs metió todos los puntos de su equipo, los 18, mientras todos sus compañeros se quedaban a 0!
Fue, por lo tanto, el triunfo de un equipo sobre un jugador, y en cierta medida el triunfo del baloncesto sobre un juego, el visitante, situado en las antípodas de la sustancia colectiva que encierra este deporte.
Mitchell hizo un partido pantagruélico, anotando 50 de los 96 puntos de su equipo. Terminó con esos 50 puntos tras meter 22 de sus 36 tiros de campo y dio 4 asistencias. Fue el sustento ofensivo permanente de unos Cavs a los que la baja de Jarrett Allen les hace mucho daño.
Orlando jugaba sin Gary Harris, una baja con mucho menos peso que la de Jarrett Allen, y en un ambiente bullicioso y pasional venció a partir del impulso de un trío que estuvo por encima de los 20 puntos, el trío integrado por Paolo Banchero, Franz Wagner y Jalen Suggs.
Banchero anotó 10 puntos en el cuarto final para terminar con 27 puntos y 8 rebotes; Franz Wagner acabó con 26 puntos, 11 de 11 en libres, tras hacer una gran primera parte; y Suggs añadió 22 puntos, encestando 18 desde el triple.
Mérito grande el del equipo local al ganar sin llegar al 40% de acierto en el tiro. La defensa, el rebote y un notable modo de desenvolverse en la resolución del partido fueron aspectos claves que modelaron su victoria.
Faltando algo más de 5 minutos el resultado era 84-84. A partir de ahí hubo muchas acciones ofensivas certeras. Triples consecutivos de Suggs, Mitchell y Banchero, y un 2+1 inconcluso y 2 libres del propio Banchero para poner a Orlando con 7 de ventaja (98-91) faltando 1:45 para el final. Ese pequeño hueco fue el primer gran peldaño de Orlando hacia el triunfo.
Cleveland había convertido su ofensiva en un Donovan Mitchell contra todos, un sistema de ataque que difícilmente podría tener un recorrido ganador.
Jonathan Isaac atrapó un importante rebote ofensivo y, con 100-93 en el marcador, Mitchell regaló a todos su última proeza, un triplazo frontal desde su casa para poner el 100-96. Restaban 17,7 segundos. Pero a partir de ahí Cleveland ya no pudo progresar.
Los Cavaliers, más allá de la prodigiosa actuación de Mitchell, tuvieron a Darius Garland con 21 puntos y 5 asistencias. Solo Max Strus, con 10 puntos, fue capaz también de llegar al doble dígito anotador.
En el lado más negativo la decepcionante actuación de Evan Mobley. Puso 5 tapones y capturó 7 rebotes, pero solo anotó 3 puntos en todo el partido. Desconocido Mobley en ataque.
Mañana domingo se jugará el séptimo y definitivo partido de la serie. Será en Cleveland. Los Cavs confían en que la ascendencia local en esta serie se respete para así ganar y clasificarse; los Magic confían en que en el último partido esa tendencia imparable que tanto perjudica al equipo visitante se rompa para poder avanzar a la segunda ronda.