Indiana Pacers se ha cargado a Milwaukee Bucks, superando la primera ronda de playoffs por primera vez desde 2014. En una temporada en la que Pacers ha sido muy superior a Bucks en sus duelos personales, tanto en fase regular como en la postemporada.
Sexto partido, regreso de Damian Lillard, nueva incomparecencia de Giannis Antetokounmpo (ausente durante los 6 partidos) y serio correctivo para el equipo de Wisconsin, que ha perdido 120-98 para caer 4-2 y quedar eliminado.
Milwaukee volvió a las andadas. Eliminado en primera ronda de playoffs con el factor cancha a favor, como ocurriera la pasada temporada, y las dos veces con un elemento común: Antetokounmpo lesionado. No Anteto, no party. Funeral por partida doble, aunque este año con mayor dureza dada la llegada al equipo de Damian Lillard, una incorporación que hacía presagiar un año de máximas aspiraciones.
Para transitar este camino no se necesitaba cambiar de entrenador a media temporada y fichar a Doc Rivers, un técnico con una brillante trayectoria profesional que poco ha aportado a la mejora de un equipo que ya había decepcionado profundamente en la temporada regular antes de desembocar en estos playoffs sin Giannis.
Lo de Anteto es preocupante. Dos temporadas seguidas tiradas a la basura por lesionarse en el momento más inoportuno.
Indiana vive la otra cara de la moneda. Rick Carlisle ha imprimido al equipo una impronta ganadora a través de un juego en extremo dinámico, muy acorde a los nuevo tiempos, y la incorporación de Pascal Siakam mediada la temporada hizo el resto.
Pacers tenía hoy una oportunidad pintiparada para lograr el pasaporte para las semifinales de conferencia y no la desaprovechó.
Milwaukee se mostró como un equipo vulgar ante unos Pacers que rompieron a su rival desde la profunda desigualdad entre las segundas unidades de cada equipo. Suplentes locales 50 puntos vs. suplentes visitantes 10.
Ese marco de profunda desigualdad fue impulsado sobre todo por dos jugadores: los suplentes Obi Toppin y T.J. McConnell fueron los máximos anotadores de su equipo.
Toppin hizo 21 puntos y 8 rebotes en 24 minutos, intentando nada menos que 10 triples, y McConnell regresó a su naturaleza de sexto hombre ideal, con un partidazo cifrado en 20 puntos, 9 asistencias y 4 robos de balón jugando 23 minutos.
Pascal Siakam sumó 19 puntos y 7 rebotes, Tyrese Haliburton ofreció 17 puntos y 10 asistencias, Aaron Nesmith metió 15 puntos y Andrew Nembhard 14.
Y Pacers se permitió el lujo de ganar con facilidad en un partido para olvidar de Myles Turner, autor de solo 5 puntos en 23 minutos, acuciado por las faltas personales.
Milwaukee, que solo metió 7 triples en todo el partido, tuvo a Damian Lillard con 28 puntos, a Bobby Portis con 20 más 15 rebotes, a Brook Lopez con otros 20 y a Khris Middleton con 14 puntos y 8 rebotes, un Middleton que estuvo lejos del rendimiento ofrecido en los últimos partidos.
Pero para rendimiento deficiente el de los suplentes de Milwaukee. Simplemente un horror, como un horrorosa ha sido la temporada de estos Bucks.
Indiana espera ahora rival. O bien Knicks o bien Sixers.