El comisionado de la NBA, Adam Silver, entregó a Nikola Jokic antes del partido Nuggets-Timberwolves el trofeo que le acredita como MVP y la respuesta no se hizo esperar, ya que el serbio ofreció una colosal actuación en la victoria de su equipo.
Tercer triunfo consecutivo de Denver sobre Minnesota tras perder los 2 primeros partidos, y nueva actuación sobrenatural de Nikola Jokic: 40 puntos, 13 asistencias sin pérdida alguna de balón, 7 rebotes y 15 de 22 en el tiro de campo. Números apoteósicos, sublime actuación para celebrar y reivindicar su reinado.
Es el segundo jugador en la historia de la NBA que en un partido de playoff hace al menos 40 puntos y 10 asistencias sin perder un balón. El único precedente hay que encontrarlo en Chris Paul, que lo logró en 2018.
Estos Nuggets desbordan cualidades de equipo campeón. No de otro modo se puede explicar pasar del 0-2 ante unos Timberwolves poderosos a ganar 3-2.
Además de la actuación célica de Jokic, Denver volvió a contar con un esencial Aaron Gordon. Es Gordon ahora mismo el segundo jugador más importante de su equipo. Tuvo una nueva noche gris Michael Porter Jr., y según ha ido decayendo Porter Jr., que estaba haciendo unos grandes playoffs, ha ido ascendiendo un Gordon inconmensurable. Hoy, 18 puntos, 10 rebotes y 5 asistencias.
Jamal Murray ha hecho 16 puntos y 5 asistencias y Kentavious Caldwell-Pope ha sumado 16 puntos con un 4 de 5 desde el triple.
Destacar también el buen partido del joven Christian Braun, que ha visto cómo aumentaban sus minutos en pista.
Minnesota, mientras, no ha podido contar con Mike Conley, con molestias en el tendón de Aquiles, y ha visto cómo Anthony Edwards no tenía su mejor noche, quedándose en 18 puntos y 9 asistencias, con un 5 de 15 en el tiro.
Karl-Anthony Towns ha sido su máximo anotador. Terminó el dominicano con 23 puntos, 6 rebotes y 4 asistencias. Rudy Gobert firmó 18 puntos, 11 rebotes y un perfecto 7 de 7 en campo y Nickeil Alexander-Walker fue titular para hacer 14 puntos.
Denver, que terminó la noche con un 55% en el lanzamiento de campo, se fue al descanso con una corta ventaja de 6 puntos (50-44), con Jokic ya por entonces elevado hasta los 19 puntos y 8 asistencias, y pese a sufrir la mala primera mitad tanto de Murray como de Porter Jr.
Llegó el tercer cuarto y fue ahí donde Nuggets empezó a marcar las diferencias y a poner tierra de por medio en el marcador. Un parcial de 23-8 situó a Denver con ventaja de 76-63 tras 4 libres anotados por Gordon. Tuvo ahí una pequeña reacción Edwards, pero a partir de ese momento llegó el espectáculo Jokic.
El serbio tuvo un final de tercer cuarto espectacular, sacó la cuarta falta a Rudy Gobert y el cuarto finalizó 88-74 tras anotar Jokic 16 puntos en el mismo.
Poco después el cuarto final fue una muestra de control de juego y marcador de unos Nuggets muy superiores que provocaron que las gradas del Ball Arena estallasen.
Un par de triples de Caldwell-Pope y un mate al contraataque de Jokic pusieron la máxima ventaja del partido, un +18 con luminoso en 98-80. Restaban 7:12.
Parcial de 3-10 de Minnesota para acortar hasta el 101-90, pero fue el canto del cisne, ya que en esos momentos Denver hizo ese tipo de jugadas que provocan un daño psicológico irreparable en el rival, primero con una canasta de Gordon contra tablero justo un suspiro antes de que sonara la bocina de posesión y después con un triple de Jokic también sobre la bocina de la posesión, un par de acciones a las que siguieron varias canastas de un Murray que remataba así el partido.
Minnesota se mostró incapaz de hacer frente en la segunda parte a Denver. El equipo de Michael Malone ya solo está a un paso de las finales de conferencia.