Sixers también fue capaz de ganar en Chicago a los Bulls (equipo al que ha vencido un par de veces en tres días) para sumar una muesca más en su particular 'milagro' de principio de temporada, un arranque de 8-2 sin Ben Simmons, Tobias Harris y Danny Green.
Joel Embiid ejerció por fin de Joel Embiid en toda la expresión de la palabra: 30 puntos, 15 rebotes y 4 triples, uno de los cuales acabó con todo cuando faltaban 15,5 segundos para el final al poner el 104-112 en el marcador.
Además, el camerunés se llevo una falta técnica muy tonta, cómica si no fuera porque en su acción fortuita de protesta acabó dando un mamporrazo a Lonzo Ball. Jugada extraña de verdad.
Philadelphia se impuso 105-114 con una soberbia actuación del turco Furkan Korkmaz, ese jugador al que tantos pusieron en duda durante demasiado tiempo. Korkmaz logró 25 puntos tras meter 7 triples de 9 intentos.
Sexta victoria consecutiva de los chicos de Doc Rivers, que lanzaron bien a canasta, metieron el 50% de sus triples y gozaron de una muy buena ayuda de su segunda unidad.
Chicago se pasó buena parte del encuentro a remolque, llegando a ceder por 11 puntos en algún momento del segundo cuarto y en el inicio del tercer cuarto, pero los de Donovan siempre se mantuvieron en la competencia hasta llegar a ponerse por delante en el último cuarto cuando con un parcial de 10-0 situaron el electrónico en 97-96 tras un triple de Zach LaVine. Pero Sixers supo sobrevivir al empuje de un equipo local que también ha empezado muy bien el curso.
Sixers es una escuadra compacta, bastante hecha, trabajada. Hoy, Rivers puso en pista a 8 jugadores y 7 de ellos metieron 10 o más puntos. Shake Milton, por ejemplo, se fue a 13 puntos, 7 rebotes y 6 asistencias y Tyrese Maxey logró 10 puntos y 8 asistencias.
Los Bulls aguantaron el tipo porque perdieron pocos balones y martillearon a Philadelphia percutiendo con éxito en busca del rebote ofensivo, un apartado este en el que los visitantes naufragaron, pues no supieron cerrar el rebote a lo largo de todo el partido.
Los de Donovan tuvieron como máximos anotadores a LaVine (32 puntos y 9 rebotes) y DeMar DeRozan (25 puntos). Derrick Jones Jr., que casi se abre la cabeza en una caída en el primer cuarto, hizo 12 puntos en 18 minutos, Nikola Vucevic acabó con 11 puntos y 11 rebotes, aunque tuvo malos porcentajes y erró un triple importante al final, y Alex Caruso volvió a ganarse el sueldo con un buen trabajo.
El 8-2 coloca a Sixers como la segunda mejor marca de toda la liga, solo superada por el 7-1 de Warriors.