La magia de Luka Doncic ha vuelto. Tras un inicio de campaña irregular y falto de chispa, el esloveno se sacó de la chistera un muy buen partido culminado con una acción genial que dio la victoria a Dallas Mavericks sobre Boston Celtics.
El partido estaba empatado 104-104 y restaban 16,6 segundos, pero a Dallas solo le quedaban 10 de posesión. Sacaron los locales, defendieron muy bien los visitantes y Boston consiguió rascar unos segundos y llevar además a los Mavs a sacar desde su pista cuando segundos antes lo habían hecho desde la pista rival. Acto seguido, Marcus Smart cometió una falta que impidió que Boston dispusiera del tiro final del partido, dándole a Dallas toda la posesión decisiva. Y ahí entró en acción Doncic.
Con 11,4 segundos por jugar, balón para el esloveno cerca de su canasta. La estrella local botó hacia el campo contrario y cuando llegó al triple tuvo que encauzarse hacia el lateral izquierdo, encerrado en una situación difícil, marcado de cerca por su excompañero Josh Richardson y presionado también de cerca por Robert Williams III y Marcus Smart. En total, 3 jugadores rivales (un trío de buenos defensores) rodeándole para nada, porque Doncic se inventó sobre la bocina un triple ganador que hizo enloquecer a la afición de Dallas. Aquí está la jugada y el estallido del público.
Victoria texana por 107-104 con 33 puntos, 9 rebotes y 5 asistencias de Doncic, que tuvo su mejor partido general en porcentajes: 12 de 21 en campo y 5 de 10 en triples.
Dallas gozó de la reaparición de Kristaps Porzingis, que venía de perderse 5 partidos por problemas de espalda. Muy bueno su regreso: 21 puntos, 7 rebotes, 15 tantos en la segunda parte y 8 en el cuarto final. Importante momento el que protagonizó en la recta final cuando hizo un mate para el 104-104 y acto seguido puso un tapón. Feliz noche del letón.
Además, excelente primera parte del muy en forma Jalen Brunson y partido de Reggie Bullock acorde a su pasada temporada con los Knicks.
Boston jugó sin Jaylen Brown, lo que dio la titularidad a Dennis Schröder. El mejor del equipo fue Jayson Tatum con 32 puntos, 11 rebotes, 6 triples y excelentes porcentajes de tiro. Además, 20 puntos de Schröder, 16 más 8 rebotes de Robert Williams III y nueva actuación convincente del dominicano Al Horford, autor de 14 puntos, 4 rebotes y 3 pases de canasta en 26 minutos.
Josh Richardson hizo un buen partido ante su exequipo, pero fue el único suplente que dio la talla en los Celtics, donde volvió a quedar fuera de la rotación Juancho Hernangómez. Y fue precisamente la profundidad de banquillo la que más rédito le dio a Dallas y menos a Boston.
Eso sí, viendo la primera parte, nada hacía presagiar que el partido llegaría tan igualado a su final. Boston, que queda ahora con marca de 4-6 por el 6-3 de Dallas, venía de hacer dos partidos a un gran nivel defensivo, pero en la primera mitad ante Mavs apenas ofreció pinceladas de ese recuperado tono defensivo.
Dallas empezó el partido ganando 17-5 y se impuso en el primer cuarto 29-15 ante unos Celtics deprimentes en ataque, que llegaron a ir perdiendo por 19 puntos en el segundo cuarto para irse al descanso cayendo 57-40.
La primera parte fue el territorio de Luka Doncic y Jalen Brunson, con los Celtics ejerciendo de manera pésima desde el triple (2 de 17), apostando muy poco por el juego colaborativo y despeñándose en la comparativa con la suplencia de Dallas, que en la primera mitad metió 25 puntos por 8 la de Boston.
Muy diferente fue el arraque de la segunda mitad. Parcial de 4-19 que permitió a Boston meterse en el partido. Los Celtics parecían otro equipo y el partido parecía otro partido. Los visitantes enmendaron sus pecados regresando a su mejor versión defensiva y el partido se movió ya a partir de este tercer cuarto en la igualdad que no habían tenido los dos primeros cuartos.
La mejora defensiva visitante, su mucho mejor desempeño desde el triple y el impulso ofensivo generado por Tatum y Schröder en el tercer cuarto le sirvieron a Boston para pelear por el triunfo.
Un triple de Marcus Smart adelantó a los de Udoka 102-104 en la recta final del encuentro. Boston había remontado una desventaja de 19 puntos. Pero no remató. La doble acción mate-tapón de Porzingis y la genial resolución de Doncic fulminaron a última hora una remontada céltica que no tuvo premio.