Una jugada ofensiva de Seth Curry y una defensiva de Joel Embiid resolvieron el Sixers-Bulls. Un partido que tuvo un dueño claro durante casi toda la noche. Chicago venía de una gran remontada ante Boston. Y casi repite hazaña ante Philadelphia.
Con 100-98 en el marcador surgió la calidad anotadora de Curry. En una jugada forzada. Penetrando para un tiro de 2. Con Alex Caruso pegado a él. Su tiro entró limpio y provocó el delirio de la grada. Era el 102-98 a 10,7 segundos del final.
Chicago atacó rápido para intentar sobrevivir en los últimos segundos. DeMar DeRozan penetró con toda la confianza del mundo. Estaba lanzado. Con otra actuación estelar en sus alforjas. Y buscó el mate arrebatador pero... ¡se encontró con un tapón estratosférico de Embiid! Los árbitros señalaron falta del camerunés. Se pidió la revisión. Y los colegiados se tuvieron que rendir al vuelo de Embiid vía vídeo. La imagen es espectacular. Un tapón impresionante en un momento crucial del choque. Todo acabó en un salto entre dos. El partido estaba decidido. Aquí está la jugada defensiva de la gran estrella local.
Victoria de Sixers por 103-98. O lo que es lo mismo: segunda derrota de Bulls en la temporada. Está con 6-2, la misma marca que Sixers. Sí, ¡Sixers anda con 6-2! Y parece un milagro de primera magnitud. Sin Ben Simmons. Con Tobias Harris dando positivo por Covid-19. Con Danny Green fuera de juego. Con Joel Embiid con la rodilla maltrecha. Doc Rivers haciendo equilibrios con una pantilla bastante equilibrada y compacta. Con un plantel que sabe jugar junto.
El hecho es que Sixers suma ya 4 victorias consecutivas. Todas como local. Y no es que su calendario haya sido benigno. Sus 8 partidos incluyen duelos con Nets, Knicks, Hawks y Bulls. La flor y nata del cada vez más pujante Este.
Philadelphia dominó el primer cuarto. Y llegó a ponerse un par de veces con 18 de ventaja en el segundo. Al descanso, 58-44. Con Georges Niang volviendo a mandar un mensaje a Salt Lake City. Chicago andaba muy corto de triples (solo 2 anotados). Y su segunda unidad estaba a años luz de la suplencia local.
El tercer cuarto nos dejó un 0-10 para Chicago. Para acortar distancias Pero Sixers se recuperó hasta irse de 15 puntos (84-69). Y acabar el período ganando 84-72.
Lo mejor de Bulls estaba por llegar. Lo hizo en el último cuarto. Cuando los de Donovan defendieron mejor y en más aprietos pusieron a Sixers. Tanto fue así que... llegaron a empatar el partido faltando 6:40 para el final (87-87). Pero al final se hace complicado ganar cuando tu ataque solo vive de dos jugadores.
Curry lideró la ofensiva local con 22 puntos. Embiid firmó 18 puntos, 9 rebotes y 7 asistencias. No estuvo fino en ataque. Pero resultó importante atrás. Si no que se lo digan a Nikola Vucevic.
Además, 18 puntos de Niang para encabezar una muy buena segunda unidad. Está aportando el ex de Utah Jazz. Maxey hizo 14 puntos y 6 asistencias. Y Korkmaz contribuyó desde el cinco titular.
A Chicago le pesó su mala noche desde el triple. Y también su falta de profundidad de banquillo. No hay que olvidar que este equipo está sin Patrick Williams y Coby White.
Eso sí, otra monumental actuación de DeRozan. Fue el mejor visitante. Logró 37 puntos y 10 rebotes con 13 de 22 en el tiro. Zach LaVine añadió 27 puntos y 9 rebotes. Detrás de ellos, nadie. Ese fue el problema. El tercer anotador, Lonzo Ball se quedó en 13 puntos. Y Vucevic sumó 10 rebotes y 6 asistencias pero... solo 4 puntos. Sin chistera mágica ante el poderío de Embiid.
Sixers y Bulls han arrancado con paso firme. Lo del equipo de Filadelfia resulta sorprendente.