Hay fechas que quedan marcadas para siempre en la memoria. La de hoy será sin duda una de las grandes fechas en el libro histórico de la NBA: 7 de febrero de 2023. El día en el que LeBron James pasó a Kareem Abdul-Jabbar en la lista de encestadores para convertirse en el máximo anotador de todos los tiempos, un momento que no era fácil que sucediera, porque la marca de Jabbar era una marca impresionante.
Se paró el tiempo, como si el mundo se hubiera detenido un instante para olvidar sus penas y celebrar una alegría. Restaban 10,9 segundos para terminar el tercer cuarto cuando todo se detuvo, la pista se llenó de periodistas, familiares de LeBron, exjugadores históricos, famosos y no tan famosos. Un delirio, un auténtico delirio.
LeBron había metido su punto 36 en el partido con un lanzamiento de 6 metros y con ello se situaba con 38.388 puntos en sus 20 años de carrera, uno más que los anotados en toda su trayectoria de temporada regular por Jabbar.
Aplaudió desde la primera fila Abdul-Jabbar, con Magic Johnson como testigo, y salió a la pista. LeBron estaba con su familia, con su madre, con su esposa y con sus tres hijos, rodeado de una nube de cámaras de televisión y fotógrados, y luego vino el momento oficial, con el abrazo entre Jabbar y James, con la entrega del balón de uno a otro a modo de testigo, de relevo histórico, con la presencia y palabras del comisionado de la NBA, Adam Silver, y con LeBron James emocionado como pocas veces, llorando en mitad de la pista antes de agarrar el micrófono para hablar.
Los videomarcadores mostraban la hazaña, la locura se instalaba en las gradas y en la pista, a sabiendas de estar viviendo un momento irrepetible, y hasta hubo una grabación en vídeo del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, felicitando a James.
Fueron muchos minutos festivos, de parón, como si el partido ya no existiera, una auténtica demostración de respeto deportivo, de esas tan al uso en Estados Unidos.
Se ha dado la circunstancia de que James ha vivido esta noche histórica vestido de Laker, en el pabellón de los Lakers y tomando el relevo de un mito de los Lakers, como fue Abdul-Jabbar, pero no hay que olvidar que este récord es producto de una larga trayectoria en la que han tenido un peso enorme Cleveland Cavaliers y Miami Heat. Muchos puntos con ambos equipos, especialmente con los Cavs.
No hay que olvidar que James es líder anotador de la franquicia de los Cavaliers con 23.129 puntos y que es cuarto en la de Heat con 7.919 puntos a pesar de que solo jugó 4 años en ella.
Entre gritos de "MVP, MVP..." la afición de Lakers, con las entradas a unos precios desorbitados, ha celebrado la ocasión. Con los jugadores de OKC Thunder como testigos, y algo más que eso, la verdad, porque los jóvenes Thunder no se han visto intimidados por todo los acontecido en el Crypto.com Arena y han 'aguado' un poco la fiesta a Lakers y a LeBron ganando el partido.
OKC se ha impuesto 130-133 con 6 jugadores en dobles dígitos encestadores. Shai Gilgeous-Alexander sumó 30 puntos y 8 asistencias, el joven Jalen Williams se fue a 25 puntos, 7 rebotes y 6 robos de balón y Josh Giddey añadió 20 puntos y 6 pases de canasta.
LeBron al final sumó 38 puntos, de modo que ahora tiene en su haber 38.390 puntos. Ya nadie está por delante de él.