LeBron James peleó contra un equipo y perdió. Clippers fue más que Lakers porque apostó por la ofensiva coral, acertó de forma espectacular desde el triple y no abandonó tanto la defensa como la abandonó su rival. De nada sirvieron los 46 puntos de LeBron.
La estrella de Lakers lo dio todo, y gasolina le queda en el tanque a sus 38 años. James tuvo la mejor jornada desde el triple de toda su carrera NBA: ¡Metió 9 triples de 14 intentos! Esos 9 triples son su récord personal en la liga y los 46 puntos que anotó suponen el primer partido en el que le hace 40 o más puntos a los Lakers en sus 20 años de carrera, de modo que ya le ha hecho 40 o más puntos alguna vez a los 30 equipos de la NBA.
James acompañó esos 46 puntos con 8 rebotes y 7 asistencias, no perdió un solo balón en toda la noche, lanzó a canasta por encima del 50% de acierto... pero todo ese despliegue se desvaneció porque apenas contó con la ayuda ofensiva de sus compañeros y porque Lakers solo defendió en el tercer cuarto, y defendiendo solo en un cuarto no se va a ningún sitio.
La victoria de Clippers se cimentó en 5 jugadores. Paul George sumó 27 puntos y 9 rebotes, Kawhi Leonard hizo 25 y 9 con 11 de 16 en el tiro, Norman Powell encestó 22 en 25 minutos ejerciendo de perfecto microondas, Reggie Jackson añadió 19 y 5 asistencias -estos dos últimos siendo suplentes y metiendo 8 triples de 12 intentos- y Terance Mann contribuyó con 17 puntos y también con un notable acierto desde más allá del arco.
Clippers dominó a su antojo el partido. Se fue ganando 54-77 al descanso tras ofrecer una exhibición de primera magnitud desde el triple, con una serie de 15 de 23, ante unos Lakers que no defendieron y que solo cometieron 7 faltas.
Al descanso, los de Tyronn Lue estaban en un 65% de acierto en el tiro de campo y su segunda unidad ya dibujaba lo que sería su rendimiento en el partido, un rendimiento fabuloso.
Lakers solo era en ataque LeBron Jame con una ayuda sin alardes de Russell Westbrook, y poco más.
Llegó el tercer cuarto y Lakers revivió porque se aplicó en defensa tras su bochornosa primera parte en materia defensiva. Y eso hizo que al menos pudiera resistir en el marcador, si bien Clippers aguantó el tirón hasta terminar el cuarto 82-98.
LeBron seguía a lo suyo, brillante en ataque, y en el último cuarto llegó Lakers a su cénit cuando en pleno éxtasis del de Akron los de Ham se pusieron a 10 puntos (103-113) faltando aún 6:46 para el final. El marcador y la locura desatada por James permitían soñar a su afición. Pero en menos de 2 minutos Russell Westbrook desnortó a su equipo con 3 errores cruciales.
El primero fue sacar muy mal de fondo para casi entregársela al rival, para provocar que Dennis Schröder se tuviera que tirar al suelo para pelearle la bola a George, y tras ganarla arrastrándose por la pista entregarla inocentemente a Kawhi para que hiciera un 2+1. La pérdida se le aplicó a Schröder, pero la culpa de la misma fue de Westbrook.
Acto seguido atacó Clippers e iba a perder la bola, porque salía mansamente por la línea de fondo, pero Westbrook tuvo el impulso de no dejarla salir y la tocó ligeramente para regalar el balón a los Clippers, que sacaron de banda y metieron un triple por mediación de Reggie Jackson.
Y por si fuera poco el desaguisado, en la siguiente jugada Westbrook atacó sin orden ni concierto y perdió el balón ante Kawhi, que hizo un mate a la contra para sentenciar el juego.
Fueron 3 pérdidas de balón de Russ, aunque oficialmente solo se contabilizara una, que hicieron que el marcador pasara de un prometedor 103-113 a un descorazonador 103-121 a 5:07 del final. Y Ham arrojó la toalla indicando rendición, retirando de la cancha a todos sus hombres importantes, incluyendo a un LeBron evidentemente contrariado que vio cómo su partidazo no alcanzaba el premio de la victoria.
Clippers llegó a ponerse con 20 de ventaja (105-125) para terminar ganando 115-133, lo que le permite pasar a Dallas y colocarse quinto en el Oeste con 26-24, por el 22-26 con el que queda Lakers.
Además de LeBron, Westbrook metió 17 puntos y alcanzó en el primer cuarto los 24.000 en su carrera y Thomas Bryant añadió 15 más 7 rebotes, mientras que Patrick Beverley y Dennis Schröder fueron un lastre toda la noche en ataque.
El mexicano Juan Toscano-Anderson jugó 12 minutos y aportó 4 puntos.
Difícil ganar un partido encajando 133 puntos y permitiendo que el rival meta el 60,7% de sus tiros en juego. Y es que Clippers dio la talla, evidenciando que es un equipo que ha de remontar en la clasificación, porque tiene una plantilla muy equilibrada y completa. Siempre que Kawhi y George se mantengan sanos, claro.