Minnesota Timberwolves ni se enteró por donde le vinieron los golpes. Denunciable partido de los Wolves por su falta de actitud en la cancha frente a un equipo que juega de memoria y que se permitió el lujo de ganar 146-112 sin contar con Jamal Murray.
Lo más llamativo del partido fue el primer cuarto de Michael Porter Jr. y los Nuggets y el hecho de que Nikola Jokic firmó un triple-doble en la primera parte.
Un rebote capturado a 33 segundos de llegar al descanso hizo que el serbio llegara al intermedio con 19 puntos, 10 rebotes y 10 asistencias. Sí, al descanso. Es el 19º triple-doble de Jokic en la temporada y el segundo que hace en la NBA en una primera parte.
El demoledor 49-19 del primer cuarto marcó el partido, como dentro del cuarto todo se hizo trizas con un parcial de 32-2. Porter Jr. metió 19 puntos en el cuarto, tantos como todo el equipo rival, y Jokic y Aaron Gordon dominaron el juego, con Denver metiendo en ese primer cuarto de ensueño el 79,2% de sus tiros de campo (19 de 24) y asistiendo 16 de sus 19 canastas mientras perdía solo 2 balones.
A partir de ahí no hubo partido. Y Nuggets vivió feliz de las rentas ante unos Timberwolves penosos.
Porter Jr. terminó con 30 puntos, 11 de 15 en el tiro; Gordon sumó 24 puntos, 8 asistencias y 4 robos, con 8 de 11; y Jokic culminó con 20 puntos, 12 rebotes y 16 asistencias en 28 minutos, con 8 de 10.
Denver acabó el partido con un 62,4% en el tiro de campo y con 44 asistencias (25 al descanso).
En Minnesota, 19 puntos en 21 minutos de Anthony Edwards y 19 puntos y 9 rebotes también en 21 minutos de Luka Garza.
En el terreno negativo... los 10 puntos de D'Angelo Russell y, sobre todo, la noche inexistente de Rudy Gobert: 0 puntos y 5 rebotes en 19 minutos.
Lo bueno para Minnesota es que se acerca el regreso de Karl-Anhony Towns.