Chaparrón de triples hasta batir un récord de la franquicia ante una defensa perimetral de jardín de infancia. Portland aniquiló a Lakers desde la línea de 3 para ganar 127-115, un resultado totalmente engañoso y que hace poca justicia a la indudable superioridad local.
Engañoso porque Portland llegó a dominar por 27 puntos. Porque Portland se fue al descanso ganando 65-46. Porque Portland terminó el tercer cuarto con 22 puntos de ventaja. Y porque Portland se permitió la holgada decisión de retirar del partido a Damian Lillard cuando aún faltaban 7 minutos para finalizar el juego. Así de sobrados fueron los Blazers ante unos Lakers que siguen siendo, con traspasos o sin ellos, un equipo desconcertante.
Lo de Damian Lillard en la primera parte fue un simple y maravilloso clinic de baloncesto, una clase magistral que incluyó un triplazo desde el logo justo antes de que sonara la bocina del primer cuarto y otro triple en el último segundo del segundo acto. Para terminar la primera parte con 30 puntos, 5 rebotes y un espectacular 8 de 12 desde el triple.
La primera mitad de Portland desde la línea de 3 resultó antológica, con 17 triples anotados, lo que supone un récord de la franquicia. Su 17 de 29 al descanso contrastaba con el paupérrimo 3 de 17 de Lakers. Pero es que además los locales solo perdieron 2 balones en los primeros 24 minutos del partido.
Todo lo demás fue una muestra de impotencia del equipo de Ham, que nada pudo hacer para contrarrestar la superioridad de Blazers. Y sí, es verdad que LeBron James se perdió su tercer partido consecutivo -no juega desde que superó el récord de Jabbar-, pero no es menos cierto que Portland jugó sin Jusuf Nurkic y sin Jerami Grant, este último en el protocolo de la NBA relacionado con las conmociones cerebrales.
Portland ganó con holgura, con Lillard haciendo al final 40 puntos, 6 rebotes y 5 asistencias.
Debutó en los de Oregón Matisse Thybulle, que fue titular y lució juego y sonrisa, algo que no se le había visto últimamente, ni el juego ni la sonrisa, con Sixers. Sumó 14 puntos, 6 rebotes, 3 tapones y un 4 de 6 desde el triple. Gran estreno.
Anfernee Simons metió 14 puntos y dio 6 asistencias y el que mostró su mejor versión fue el joven Shaedon Sharpe, autor de 15 puntos, 5 rebotes, 4 asistencias y 3 robos.
Lakers tiene un problema, bueno tiene muchos, pero tiene un problema fundamental: la defensa. Esta noche volvió a mostrar un muy deficiente trabajo atrás en los tres primeros cuartos hasta encajar 101 puntos y dejar el último cuarto como un tiempo casi inservible.
Lo mejor de los visitantes fue el buen tono del recién adquirido Malik Beasley, que metió 22 puntos en 21 minutos tras facturar 6 triples.
Anthony Davis hizo 19 puntos y 20 rebotes, pero se le pide más en anotación, especialmente si Lakers no cuenta con el concurso de LeBron.
D'Angelo Russell sumó 16 puntos y Dennis Schröder dejó su peor cara, con 2 puntos y 1 de 7 en el tiro, nada que ver con anteriores actuaciones personales.