Denver Nuggets no da tregua. El equipo de Michael Malone ya presenta una sorprendente marca de 7-1 desde que se lesionó Jamal Murray. Hoy, victoria apurada ante Pelicans (114-112) gracias al tridente formado por Nikola Jokic, Michael Porter Jr. y Facundo Campazzo.
Campazzo hizo su mejor partido desde que llegó a la NBA. Inmenso el jugador argentino que terminó siendo entrevistado en la pista por la televisión y aclamado por el público que acudió al partido.
No era para menos, el cordobés se marcó un buen partido en líneas generales y un espectacular último cuarto, siendo decisivo en el triunfo de los suyos.
Facu terminó el encuentro con 19 puntos, 10 asistencias, 6 rebotes, 2 robos de balón y exceletes porcentajes de tiro: 6 de 9 en campo, 3 de 6 en triples y 4 sin fallo en libres. Fue titular y disputó 36 minutos. Pero lo más importante fue su protagonismo en la recta final del partido, ya que metió 15 de esos 19 puntos (incluidos 3 triples) en el último cuarto, encestó 2 libres importantísimos a 36,1 segundos de la conclusión y dio una asistencia vital para que Porter Jr. machacara solo para poner el 114-109 a 21,8 segundos del final.
Completa Campazzo su primer doble-doble en la NBA y esos 19 puntos y esos 6 rebotes son sus mejores marcas en la liga.
Pero para crucial el tapón que le plantó Nikola Jokic a Zion Williamson en la jugada decisiva del partido. Ganaba Denver 114-112 y el balón llegó a Zion bajo el aro, este se elevó para llevar el partido a la prórroga y acabó en el suelo tras recibir un soberano tapón del serbio cuando solo restaban 2,2 segundos por jugar.
Se resarció así Jokic del balón que había perdido 7 segundos antes y que había dado la oportunidad ganadora a Pelicans y de un último cuarto en el que solo anotó un punto tras hacer antes tres cuartos espléndidos. Finalizó con 32 puntos, 7 rebotes, 8 asistencias y un 60% en el tiro de campo.
El otro jugador esencial en el triunfo, a pesar de que tuvo algunos errores en la parte final del choque, fue Porter Jr., autor de 28 puntos (11 en el cuarto final) y 8 rebotes.
Además, buen trabajo de contención de Aaron Gordon en su marca sobre Zion Williamson.
En Pelicans, equipo al que la temporada se le pone cada vez más cuesta arriba, Brandon Ingram, notable su final de partido, acabó con 27 puntos, Zion sumó 21 en una actuación más bien plana y Lonzo Ball, fantástico el base, firmó un triple-doble con 16 puntos, 12 rebotes, 12 asistencias y 4 robos. Junto a ellos, Eric Bledsoe con 17 puntos.
El pívot titular de Pelicans, Steven Adams, solo ha jugado 13 minutos y el gran beneficiado ha sido el español Willy Hernangómez, que no solo ha disputado 24 minutos, sino que ha estado en pista en todos los minutos cruciales del cuarto final, trazando un notable trabajo sobre Jokic y terminando el partido con 7 puntos y 5 rebotes.
El partido, en el que ha habido nada menos que 39 pérdidas de balón, ha tenido un final ciertamente bello tras tener Denver el control del marcador durante toda la noche.
Dos triples consecutivos de Campazzo pusieron el 109-96 a 3:16 del final en lo que parecía la escapada definitiva del equipo local, pero Pelicans ha reaccionado y se ha resistido como gato panza arriba en la parte decisiva del encuentro.
Denver iba ganando por 9 puntos (110-101) a 52,8 segundos del final, pero le ha costado dios y ayuda cerrar el partido debido a sus errores (pérdidas de balón y algunas dudas) y los brillantes aciertos visitantes.
Tremendo el final de Pelicans, que en los últimos 43 segundos ha metido 3 triples y ha hecho un mate tras robar un balón junto al aro. Triples de Ball, Bledsoe contra tablero e Ingram, que fue además el autor de la volcada.
Ha sufrido Denver al final, pero ha terminado ganando para ponerse 41-21 y hacer, por ahora, ese increíble 7-1 sin Murray. Una victoria que pone a Pelicans a los pies de los caballos.