Boston Celtics empieza a acostumbrarnos a transitar por el infierno y ascender al cielo al mismo ritmo con el que se juega en esta NBA. Hoy volvió a suceder, y el equipo de Brad Stevens pasó de ir perdiendo por 14 en Denver a acabar ganando el partido por 18.
Alucinante desaparición de Denver en ataque durante 10 minutos con Boston arrasando sin piedad a uno de los equipos que más en forma está, hasta ganar 87-105 con 28 puntos y 10 rebotes de Jayson Tatum, 20 puntos de Jaylen Brown y 14 tanto de Kemba Walker como de Marcus Smart.
El calvario de los locales comenzó tras un gran triple de Facundo Campazzo, gran partido el suyo, que puso el 79-65 en el marcador a 2:17 del final del tercer cuarto. Boston venía de vivir en la penuria en el primer cuarto (16 puntos anotados), de levantarse en el segundo para alcanzar el descanso perdiendo 51-45 y de volver a perder pie en el tercero según Nikola Jokic empezó a desplegar su inmejorable catálogo de baloncesto premium. Por eso, no cabía esperar más que una derrota de los Celtics a manos de unos Nuggets que llegaban al partido con 8 victorias consecutivas (5-0 en abril) y 17 triunfos en sus últimos 20 partidos. Pero el partido dio un giro copernicano a partir de ese 79-65. Y el control local saltó por los aires.
Los Celtics apretaron en defensa y la ofensiva de Denver empezó a empantanarse de un modo extremo. Campazzo perdió un par de bolas, JaMychal Green cometió dos faltas en ataque seguidas ante Romeo Langford, Will Barton se fue por la tangente por querer jugar a su aire, y de esas 5 pérdidas de balón en los últimos 2 minutos del tercer cuarto surgió el mejor baloncesto de los Celtics, que culminaron el cuarto con un 2+1 de Kemba Walker para cerrar el tercer acto con luminoso en 79-74.
Pero lo peor para Denver vendría en el último cuarto, ¡cuarto en el que el equipo anotó 8 puntos!, ¡cuarto en el que la ofensiva local se fue a vivir a Marte!, ¡cuarto en el que los Celtics sacaron a relucir su mejor baloncesto hasta freir al rival a partir de canastas fáciles no exentas de espectacularidad!
Denver no anotó una sola canasta en juego en los primeros 7 minutos del cuarto final (solo sumó un punto desde el tiro libre). ¡Y entre el final del tercer cuarto y el inicio del cuarto los Nuggets encajaron un parcial de 3-31 en 10 minutos y medio de juego! Sí, ¡3-31! Simplemente alucinante.
Tatum lideró el repaso de Boston a Denver anotando 14 puntos en el cuarto final, pero no hay que olvidar que gran parte de la remontada la hizo Celtics con Romeo Langford (+18 de su equipo con él en pista) y Grant Williams (+23) en acción. Fueron estos dos jugadores parte de la gasolina defensiva que alimentó a su equipo, un equipo que vivió en el último cuarto de matazo en matazo: la volcó con virulencia Robert Williams III dos veces, se colgó del aro con plasticidad Jayson Tatum, Jaylen Brown nos dejó un mate de impresión... todo eso mientras Denver se descomponía hasta límites inaceptables.
Tal fue la descomposición, que Nikola Jokic, aun asistiéndole la razón por algunas faltas que los árbitros no pitaron, llegó a perder la cara al juego para encararse con los árbitros y no bajar a defender en un par de ocasiones, hasta el punto de que su entrenador, Michael Malone, le sentó en la banda para que la cosa no fuera a mayores.
El serbio, que solo metió 3 puntos en la primera parte y que completó un gran tercer cuarto, sumó su triple-doble (17 puntos, 10 rebotes y 11 asistencias) más amargo, mientras que Michael Porter Jr. hacía 22 puntos y 11 rebotes tras errar 11 de los 12 triples que intentó y Facundo Campazzo, titular de nuevo por la baja de Murray, brillaba con luz propia con 14 puntos, 3 rebotes, 4 asistencias, 5 de 6 en campo y 3 de 3 en triples en 33 minutos de juego. Muy buen partido del base cordobés.
Boston, otra vez con Fournier de baja, sintió las más pura felicidad en la pista, una perfecta simbiosis con el juego, porque corrió por sus venas el baloncesto más festivo y efectivo posible en el cuarto final del partido.
Una remontada salvaje la de los visitantes para ganar 87-105 a partir de la defensa y situarse con marca de 5-1 en este mes de abril.