Los Lakers no levantan cabeza. La sombra de LeBron James cada vez es más alargada. Sin él en la cancha no hay cobijo posible para este equipo, visto lo visto. Lakers acumula ya 4 derrotas en sus últimos 5 partidos. Está en 36-26 y empieza a asomarse al play-in.
El equipo angelino acumula ya 20 partidos seguidos sin LeBron. Su marca en esos 20 encuentros es de 8-12. El efecto LeBron empieza a carcomer a un equipo que tiene plantilla para hacerlo mucho mejor.
Washington ha ganado con claridad. Unos Wizards que andan en el camino opuesto a los Lakers. El equipo capitalino dejó atrás su particular vía crucis. Aquellos momentos en los que aplazaba partido tras partido por la pandemia. Aquellos días de lesiones y derrotas. Ahora está en otra patalla, en una pantalla triunfal. Acumula 9 triunfos en 10 partidos. Y ya se ubica en puesto de play-in.
Victoria local por 116-107. Con Bradley Beal y Russell Westbrook organizando el cotarro. El primero ha metido 27 puntos con 11 de 18 en el tiro; el segundo ha firmado otro triple-doble sobrado. Russ ha estado en 18 puntos, 18 rebotes y 14 asistencias. Solo ha perdido 2 balones. Es su decimotercer triple-doble en el mes de abril. Nadie había hecho nada semejante en un mes. Es nuevamente historia viva de la NBA.
Beal y Westbrook no solo fueron números. Sumaron a la cantidad, calidad. Porque ellos fueron los que decidieron el partido.
Wizards iba ganando por 19 puntos (98-79) al inicio del cuarto final. Pero Anthony Davis se empeñó en exprimir la resistencia. Gran último cuarto del All-Star. Pundonor y calidad a partes iguales. Algo, el pundonor, que otros jugadores de su equipo no han visto hoy ni en pintura. Y Lakers se puso a 9 puntos (102-93). Restaban más de 5 minutos para el final. Había tiempo y había partido. Pero fue ahí donde volvió a tomar el mando el dúo Beal-Westbrook.
La pareja ventiló el partido en un santiamén. Un triple por aquí. Una asistencia por allá. Una penetración sin respuesta. Para ponerse 114-98 en un abrir y cerrar de ojos.
Otra vez no jugó Marc Gasol. Pero tampoco estarán muy contentos Drummond y Harrell. Los dos vieron el final del partido desde la barrera. Porque Lakers jugó con Davis como única referencia interior. Drummond jugó 20 minutos para 17 puntos y 11 rebotes; Harrell estuvo 17 minutos para 12 puntos sin fallos en el tiro. A Vogel le va a costar lo suyo hacer la cuadratura del círculo con sus hombres altos. Y como siga así los puede dejar a todos, menos a Davis, descontentos.
Washington tuvo a Alex Len en 18 puntos y 9 rebotes tras jugar 25 minutos. Tanto poder interior de Lakers para hacer a Len internacional.
Además, buenas aportaciones de jugadores como Hachimura, Ish Smith, Gafford o Hutchison. Por cierto, tremendo el mate que hizo el japonés en la cara de Anthony Davis. Corría el tercer cuarto.
Lakers tuvo como mejor arma su capacidad asociativa en ataque. Porque esta vez perdió más bien por su escasa defensa. Davis metió 26 puntos y jugó 31 minutos. Hizo 14 puntos en el cuarto final.
Demasiado protagonismo de Ben McLemore. Sumó 16 puntos tirando 16 veces. Aunque hay que decir que ojalá otros muchos jugadores hubieran sido tan atrevidos como McLemore. En ese sentido, muy mal Kentavious Caldwell-Pope y Markieff Morris. Y muy mejorables Kyle Kuzma y Dennis Schröder. Alex Caruso no fue de la partida.
Lakers volvió a tirar mal de 3 y no defendió. Esos fueron sus peores males. Además, tampoco lució mucho en el momento decisivo.
Al menos, a Lakers le queda un consuelo: Anthony Davis empieza a ser de nuevo Anthony Davis, que no es poco.