Lakers compensó las bajas de LeBron James y Dennis Schröder ofreciendo uno de sus mejores partidos de la temporada a nivel defensivo. Ese valor del equipo le permitió encajar solo 89 puntos ante Denver Nuggets para terminar ganando 93-89.
La victoria local tuvo muchas aristas. Una de ellas fue la introducción obligada de Marc Gasol en el juego por los problemas de faltas de Andre Drummond (esta vez el gran sacrificado en Lakers fue Montrezl Harrell).
El español reivindicó su figura aportando en ataque (con puntos y circulación de balón) y en defensa (con rebotes y aplicación personal sobre Nikola Jokic). Fue Gasol una pieza importante en el triunfo local. Jugó 17 minutos, sumó 10 puntos, 7 rebotes, 2 asistencias y 1 tapón, metió 3 triples de 4 intentos y Lakers ganó por 17 cuando Marc estuvo en pista, la mejor relación +/- con gran diferencia de todos los jugadores de su equipo.
Notable también el partido del argentino Facundo Campazzo, intenso como siempre. El cordobés firmó 8 puntos, 8 asistencias, 4 rebotes y 5 robos de balón en 37 minutos bien completos. Metió 3 de sus 6 tiros de campo. Con titularidad y minutos está rindiendo a gran nivel Facu.
En cuanto a Lakers, funcionó mejor con su segunda unidad, tuvo su mejor momento con jugadores como Gasol, Wes Matthews, Markieff Morris o Ben McLemore transitando el juego, y no funcionó de ninguna manera con Andre Drummond en pista, más aún cuando Drummond compartió pista con Anthony Davis.
La buena noticia para Lakers es que el equipo defendió de forma excelente y que Davis, a pesar de estar siendo atendido permanentemente en la banda, parece que empieza a parecerse a Davis.
Resultó vital el ala-pívot con sus 25 puntos, 7 rebotes y 3 tapones. El final fue suyo, con una canasta importante para el 91-87 a 41,8 segundos del final y con el tapón a Campazzo cuando el resultado ya era de 93-89 tras una canasta de Talen Horton-Tucker a 15,1 segundos del final gracias a la mano salvadora de Gasol en su lucha con Jokic (porque el primer intento de Horton-Tucker fue infame).
Resultó extraño el transcurrir del partido, por momentos enfangado, por momentos excitante en lo físico, por momentos intensísimo, por momentos inexplicable, por momentos bello. Un partido más propio de playoff que de fase regular.
Era obvio que a los locales les iba a costar dios y ayuda organizar su ofensiva sin LeBron y Schröder, por lo que ayudó mucho que Drummond se cargara de faltas y saliera a escena Gasol, jugador con el que mejoró notablemente la circulación de balón de los californianos.
Le costó a Frank Vogel enmendar sus errores, sus empecinamientos personales casi le cuestan el partido a Lakers. Primero, mantuvo en el inicio del tercer cuarto a Drummond pese a llevar 4 faltas y luego, ya en el último cuarto, deshizo el quinteto que le estaba dando a Lakers lo mejor de la noche, un quinteto plagado de suplentes que llegó a poner a los angelinos con 14 de ventaja en el cuarto final (83-69 tras un parcial de 19-6). Vogel lo deshizo, devolvió a pista a Davis y Drummond, así como a otros titulares, cuando el marcador estaba 8 arriba para Lakers y Denver se puso a 2 puntos (89-87 tras un parcial de 2-14). Entonces rectificó, sacó de la pista a Drummond y devolvió a Gasol al juego para tapar a Jokic.
Más allá de las dudas de Vogel, bien resueltas al final, Lakers hizo un excelente partido en defensa, supo parar a Michael Porter Jr. durante toda la primera parte (solo llevaba 3 puntos al descanso) y lanzó bien de 3, con especial brillo en el tercer cuarto, aunque, eso sí, se le pudo ir el partido a causa de las 20 pérdidas de balón que cometió.
Buen partido de Alex Caruso, buena disposición a ráfagas de Kentavious Caldwell-Pope, aportaciones de Horton-Tucker, que a veces se piensa que es mejor de lo que realmente es, y nulo juego de Andre Drummond, el gran damnificado en la derrota.
Drummond terminó con 4 puntos en 22 minutos en los que cometió 5 faltas y no capturó un solo rebote, además de mostrarse poco capaz de defender a Jokic.
Tampoco le fue mucho mejor a Harrell, que se quedó en 10 minutos de juego en los que aportó en ataque y rebote, pero en los que su infantil defensa permitió que JaVale McGee se divirtiera a lo grande justo el día en el que recibió su anillo de campeón con los Lakers.
Lo cierto es que Denver, que perdió por lesión a P.J. Dozier (maleficio tremendo el de los exteriores del equipo con las lesiones), cedió al final pese a los 32 puntos, 9 rebotes y 5 asistencias de Jokic, que tuvo que lanzar 28 tiros. Porter Jr. aportó 19 tras una buena segunda parte y buena aportación defensiva de Austin Rivers.
Importante el triunfo de Lakers en su lucha por evitar el play-in, más aún con la derrota de Portland. Eso sí, el calendario de los angelinos no es precisamente una perita en dulce.