Los Lakers han ganado 116-105 a Charlotte Hornets para sumar su cuarta victoria consecutiva y situarse segundos en la Conferencia Oeste, solo superados por Utah Jazz, que ha perdido hoy. Una vez más, LeBron James ha sido el faro que ha guiado al equipo.
A los 30 segundos de juego anotó LeBron su primer triple. A minuto y medio de haber comenzado el encuentro ya había estampado un mate en la canasta rival. Y a los 8 minutos de juego ya tenía en su haber 13 puntos. Desde el primer momento se vio que iba a ser uno de esos días en los que James resuelve la partida ya sea sin sobreesfuerzos o por las bravas.
Al final del partido, 37 puntos, 8 rebotes y 6 asistencias, 14 de 22 en el tiro de campo y 4 triples anotados.
Dennis Schröder fue su mejor escudero con 22 puntos y 7 asistencias, mientras que los suplentes volvieron a funcionar, con Kyle Kuzma y Tylen Horton-Tucker, ¡cómo sigue creciendo este jugador!, en 12 puntos cada uno y con Montrezl Harrell, esta vez discreto en la anotación, capturando 11 rebotes.
Lakers sigue sin Anthony Davis y sin Marc Gasol, que parece que ya ha salido de la cuarentena y que está a la espera de que la NBA le dé vía libre para volver al juego. Al menos, los angelinos recuperaron para este partido al conmocionado Alex Caruso.
En Hornets, otra exhibición de las buenas de LaMelo Ball, que ofreció una gris primera parte y una maravillosa segunda. Terminó con 26 puntos (20 tras el descanso) y 7 asistencias. Terry Rozier logró 20 puntos, P.J. Washington contribuyó con 18 tantos, 8 rebotes y 4 tapones, además de estar acertado desde el triple, y Gordon Hayward fue muy bien tapado, quedándose en solo 7 puntos, pero dio 10 asistencias y capturó 9 rebotes.
Los de James Borrego no contaron en la segunda parte con su pívot titular, Cody Zeller, sin que quede muy claro el motivo, porque no parecía estar lesionado.
Lakers controló el marcador, yéndose al descanso con un claro 60-45, con LeBron ya en 22 puntos y Schröder en 12. Dominio a partir de la defensa y a pesar del 6 de 20 desde el triple en los primeros 24 minutos. Aunque el rival estaba aún peor desde la línea de 3 con 3 de 14, además de haber perdido ya 10 balones.
Hornets, que se acercó en el tercer cuarto hasta terminarlo solo 5 puntos abajo, tuvo en las pérdidas de balón un auténtico caballo de batalla durante todo el partido. Ese fue su gran talón de Aquiles. Aunque también hay que decir que su defensa no fue precisamente un muro infranqueable.
Los angelinos ganaron con relativa comodidad para seguir viviendo serenamente en la competición una vez superado el bache que pasó el equipo cuando coincidieron las bajas de Davis y Schröder. Eso sí, la gran preocupación es el estado de Davis, porque de sus estado de salud dependerán todas las aspiraciones del equipo cuando llegue el momento de la verdad.