Sin Russell Westbrook. Con James Harden alejado de su mejor versión. En una noche aciaga en el tiro de Eric Gordon. Y sin embargo victoria. Houston ha derrotado 111-98 a OKC Thunder. Para ponerse 2-0 en la serie.
Fue un partido feo. Por momentos muy errático. Sin gracia. Pero Houston demostró que puede ganar a distintas velocidades anotadoras. Y mostró a sus detractores que tiene un notable entramado defensivo. Houston defiende. Y por momentos, mucho. Además, y esto es menos habitual, tiró de colectivo en la ofensiva. ¡Hasta 7 jugadores estuvieron en dobles dígitos encestadores!
En el otro lado de la cancha, unos Thunder decepcionantes. Solo metieron 39 puntos en la segunda parte. Sumaron 19 en el tercer cuarto y 20 en el último. Sus arranques de cuarto en ambos casos resultaron muy deficientes. Parcial de 16-2 para Houston en el inicio del tercero. Parcial de 17-2 en el cuarto. Ese 33-4 conjunto hizo mucho daño. Y obligó a OKC a jugar a contracorriente. A ir a remolque.
Resulta duro ver la ofensiva de Houston. Es cierto. Lanzaron 56 triples en el partido. Todo un récord en playoffs. Solo ejecutaron 35 lanzamientos de 2. En ese ejercicio sin freno... ¡erraron 15 triples consecutivos en el segundo cuarto! Pero también metieron 19 al final del encuentro.
Pero hubo otros datos de Rockets que fueron positivos. Su equipo bajito controló el físico de Steven Adams. Esos mismos bajitos aguantaron la lucha en el rebote. ¡Y se fueron al descanso sin haber perdido un solo balón!
Más allá del colectivo, hubo jugadores importantes. Danuel House Jr., por ejemplo. Emergió cuando Harden apenas era nada. Terminó con 19 puntos y 9 rebotes. Jeff Green otra vez. Grande su primer partido. Notable su segundo. Estuvo en 15 tantos y 7 rebotes. Además, 4 de 4 en triples para P.J. Tucker. Por no hablar de la buena primera parte de Austin Rivers. O de la tremenda labor defensiva de Robert Covington. Todos a una.
Mientras, Harden vivía una jornada complicada. Se iba al descanso con solo 8 puntos. Y malos porcentajes de tiro. Al final del tercer cuarto solo estaba en 10. Pero en la recta final del encuentro mejoró sus prestaciones. Para terminar con 21 puntos y 9 asistencias. Eso sí, con 5 de 16 en campo y 2 de 11 en triples.
Peor le fue a Gordon. ¡Nada menos que 0 de 10 en triples! Todo un ejercicio calamitoso desde el perímetro. Su equipo sobrevivió a ese lastre.
Oklahoma se fue al descanso ganando 53-59. Pero los datos del partido observados objetivamente no invitaban al optimismo. Sus jugadores principales habían funcionado muy bien. Los de Houston, no. Y la diferencia solo era de 6 puntos.
El inicio del tercer cuarto fue un jarro de agua fría para Thunder. Con ese parcial de 16-2. Con P.J. Tucker calentito. Aunque las faltas le pararon. Pero el equipo de Donovan se recompuso con un parcial de 2-13. Para al final del cuarto ganar 77-78 en un partido con demasiados errores por parte de todos.
Otra cosa fue el arranque del cuarto final. El parcial de 17-2 mató definitivamente a Thunder. Se puso 94-80 Houston. ¡Y sin Harden en pista! Con House y Green dando la talla. Gran labor de los secundarios de Rockets.
Thunder no encuentra los caminos para superar a Houston en esta serie. Las defensas zonales de los texanos están matando a OKC.
Lo mejor de Thunder fue el gran partido de Shai Gilgeous-Alexander. Venía de hacer un pobre primer encuentro. Esta vez, 31 puntos. Danilo Gallinari hizo 17. Chris Paul no fue Chris Paul, en ataque. Y eso se notó. Metió 14 puntos. Defendió. Pero solo dio 2 asistencias. Incapaz de generar juego. Steven Adams no supo imponer su físico. O más bien la defensa rival supo tapar esa opción. Y Dennis Schröder se apagó en el segundo tiempo. Así es complicado ganar.
OKC Thunder está contra las cuerdas. Y sin necesidad de que Russ se haya medido a su equipo de siempre. Sin rastro alguno del duelo del morbo entre Westbrook y Paul.