Lu Dort había vivido un sueño. James Harden había transitado una pesadilla. Y al final todo tornó a su orden natural. Pero con un toque subversivo. Dort intentó ganar el partido con un triple. Y Harden salvó a los Rockets con un tapón.
Fue una jugada esencial. Ganaba Houston 103-102. El balón llegó a Dort. Su noche había sido perfecta: en ataque y en defensa. Buscó el triple para ganar. Pero se topó con la acción defensiva de Harden. Restaban 4,8 segundos para el final. El grito liberador de 'La Barba' se escuchó fuera de la burbuja.
Ese grito era dejar atrás una mala noche. Pero también era reivindicar su mejora defensiva. Y de paso poner en valor el gran salto defensivo que han dado estos Rockets.
La jugada de Harden no se quedó solo en el tapón. Además, la estrella de Rockets dio un salto circense. Y no careció de importancia. Tras el tapón Dort atrapó el balón. Y lo arrojó contra el cuerpo de Harden para conservarlo. Pero la bola pasó bajo las piernas del saltimbanqui Harden.
Después de esa doble acción el partido no terminó. Pasó de todo en los 4 segundos que quedaban. Hubo tiempos muertos, faltas, revisiones arbitrales. Todo muy emocionante. Pero nada épico. En realidad, el tapón de Harden hubiera sido el final perfecto. Sin embargo, todo desembocó en una cadena de escenas embarulladas y sin glamour. Con OKC incapaz de solventar la serie en 1,1 segundos. Era pedir mucho en un séptimo partido.
Ganaron los Rockets 104-102. Para imponerse 4-3 en la serie. Y pasar a las semifinales del Oeste. Allí les espera Lakers.
Harden había estado especialmente gris. La defensa rival le había arruinado. El trabajo en la retaguardia de Dort, tremendo. Terminó Harden con 17 puntos y 9 asistencias. Con un 4 de 15 en el tiro. Incluyendo un 1 de 9 desde el triple.
Otros jugadores fueron más importantes en Houston. Robert Covington, sin ir más lejos. A su brutal trabajo en defensa le añadió aportaciones de todo tipo. Sumó 21 puntos, 10 rebotes, 3 robos y 3 tapones. Metió 6 triples. Simplemente espectacular. Es un jugador clave en defensa al igual que P.J. Tucker. Pero es que volvió a aportar en ataque. Y mucho.
También tuvo su importancia la contribución de Eric Gordon. Hizo 21 puntos y 5 triples. Pero le pasó como a Russell Westbrook (20 puntos y 9 rebotes). Ambos se quedaron secos en ataque en el cuarto final. En dicho cuarto, 2 puntos cada uno. Una lástima por parte de Russ. Porque su final de tercer cuarto había sido muy bueno.
Destacar también el trabajo de Jeff Green. Otra vez el mejor de la segunda unidad.
Houston volvió a defender a gran nivel. Y de nuevo peleó de tú a tú el rebote con su ejército de bajitos.
OKC Thunder perdió nada menos que 21 balones. Ahí se le fue medio partido. Tampoco ayudaron las grises actuaciones de Dennis Schröder o Steven Adams. Ni la desaparición en combate de Danilo Gallinari.
Se quedaron sin premio los partidos de Lu Dort y Chris Paul.
Lo de Dort fue brutal. Un novato defendiendo así a Harden. Un novato haciendo 30 puntos y 6 triples en un séptimo partido.
Lo de Paul resultó triste. Porque cayó ante su exequipo tras firmar un triple-doble. En un séptimo juego no es fácil esto de hacer un triple-doble. Logró 19 tantos, 11 rebotes y 12 asistencias. Una pena tras su gran temporada.
Además, 19 puntos de Shai Gilgeous-Alexander.
La recta final del partido fue un claro ejemplo de lo que es jugársela a vida o muerte. Un séptimo partido trae estas cosas. Fallos y más fallos. Errores. Tensión. Juego desprendido de cualquier belleza. Normal. Se lo estaban jugando todo.
Houston jugará ahora ante Lakers las semifinales de conferencia. OKC se despide de una gran temporada. Estuvo muy por encima de las previsiones. Hizo una gran campaña regular. Y firmó una muy buena serie de playoffs. Tuvo a los Rockets contra las cuerdas.