Un abismo separó a Chris Paul de Russell Westbrook. Y ese abismo dio la victoria a Thunder. Por un apretado 104-100. Para poner el 3-3 en la serie. Y forzar el séptimo partido ante Rockets. El miércoles se decidirá todo.
Gran último cuarto de Paul. Y patética recta final de Westbrook. Con Danilo Gallinari crecido. Y con el pulso perfecto del italiano para decidir desde los libres.
Dos libres de Paul pusieron el 102-100. A 13,1 segundos del final. Luego vino una pérdida de balón penosa de Westbrook. Y la resolución con 2 libres de Gallinari. Para el 104-100. Con 3,8 segundos por jugar.
Paul terminó con 28 puntos, 7 rebotes y 3 robos. Y anotó 15 de esos 28 puntos en el cuarto final. En el momento de la verdad.
Westbrook hizo 17 tantos. Pero perdió 7 balones. Algunos en el peor momento posible. Eso sin contar el airball estruendoso que hizo en un instante decisivo. Fue un tiro a media distancia. No llegó al aro por mucho. Su ridícula ejecución contrastó con la dignidad de James Harden. Salvó la posesión desde debajo del aro por puro impulso competitivo.
El caliente cuarto final de Paul tuvo compañeros. Compañeros que defendieron. Compañeros que no se rindieron. Compañeros que creían en un séptimo partido.
Gallinari terminó con 25 puntos. Steven Adams capturó 14 rebotes. Aprovechando la desigualdad de altura. Pero su incapacidad para superar en ataque a la defensa de Houston resulta preocupante. Dort defendió y ayudó con puntos.
En el lado negativo... el partido de más a menos de Shai Gilgeous-Alexander. Y la noche gris de Dennis Schröder.
Harden lideró a Houston. Sin novedad en el frente. Con 32 puntos, 8 rebotes y 7 asistencias. Partidazo de Robert Covington. Defendiendo y atacando. Hizo 18 puntos, 5 robos y 4 triples. Grandes trabajos de P.J. Tucker y Danuel House Jr. Especialmente el de Tucker.
En el lado negativo... Russell Westbrook. Su mente va muy por delante de su actual físico. Volvió a protagonizar uno de sus caóticos finales. Mal también Eric Gordon. Metió un triple sobre la bocina del descanso. Y se acabó. Desinflado Jeff Green. Empezó la serie como un tiro. Y ahora está de capa caída.
Se puede decir que Paul fue el héroe y Westbrook, el villano. Justo los dos jugadores que intercambiaron equipos en 2019.
El partido estuvo equilibrado. Tuvo muchas alternativas en el marcador. Presentó un gran rigor defensivo. Pero estuvo preñado de pérdidas de balón. Más de 40 entre unos y otros.
El último cuarto tuvo vaivenes. OKC se puso 8 arriba (88-80). Houston respondió con un parcial de 18-4. Para situarse 92-98 a 4:18 del final. Parecía estar rompiendo el partido. Pero surgió Paul para equilibrar la situación (98-98). Y en eso llegó el final. La definición. Los segundos que separan el bien del mal. Chris Paul se elevó a los cielos; Russell Westbrook se precipitó a los infiernos.