Los Sixers no ganaban en San Antonio desde 2004. Desde entonces habían sufrido 13 derrotas consecutivas en el AT&T Center, cancha inexpugnable para aquellos Sixers abonados al fracaso, pero no para estos nuevos Sixers cargados de futuro.
Sí, ¡Philadelphia 76ers ganó anoche a los Spurs en San Antonio! Y lo hizo utilizando las armas del equipo local, mucha defensa, y de forma muy holgada.
Al final, 78-97 para los visitantes, que dejaron a los locales en su peor puntuación de la temporada y consiguieron ganar en un feudo más que complicado. De hecho, Spurs lleva en este curso una marca de 20-4 en casa, donde se muestra extremadamente fiable.
El 13-25 del primer cuarto y el tremendo 31-50 en el intermedio ya mostraban la línea que iba a seguir el partido. Los Sixers aguantaron muy bien en la segunda parte y ganaron fácil con Ben Simmons y Joel Embiid al frente. El novato sumó 21 puntos y 7 asistencias con una serie casi perfecta, 10 de 11 en el tiro de campo. Y el pívot se fue a 18 tantos y 14 rebotes. Además, 15 puntos y 7 capturas en los aros para Dario Saric.
San Antonio sufrió mucho. Siguen sin Kawhi Leonard, Manu Ginóbili y Rudy Gay, pero más allá de las bajas anoche no funcionó nada.
El equipo apenas estuvo en el 40% en el tiro general, ofreció un raquítico y penoso 3 de 24 desde el triple y se quedó en esos 78 puntos.
LaMarcus Aldridge fue el máximo anotador texano con 18 puntos y Pau Gasol solo jugó 18 minutos, aunque metió 11 puntos.