Gregg Popovich hizo una de las suyas. Descanso masivo de jugadores importantes con Kawhi Leonard, Tony Parker, Manu Ginóbili y Danny Green viendo el partido desde la barrera por decisión técnica. Demasiadas ventajas ante unos Sixers que sí contaron con Joel Embiid.
Embiid era duda por la leve lesión que había sufrido en la mano derecha en el partido anterior, pero al final jugó, ¡y menudo arranque que tuvo! Dominador hasta la saciedad en el primer cuarto con números impresionantes. ¡En ese primer cuarto: 6 puntos, 6 rebotes, 4 tapones y 3 asistencias sin fallar un solo tiro! Camino del cuádruple-doble. Luego, bajó el pistón, claro, pero fue determinante en el triunfo local, como lo fue el novato Ben Simmons.
Sixers se fue al descanso dominando 60-49 y ofreciendo un convincente juego, pero no fue capaz de cerrar el partido en el tercer cuarto, por lo que tuvo que esperar para celebrar victoria.
Los locales tuvieron a 3 jugadores en la veintena. Simmons sumó 26 puntos y Embiid logró 21 con 11 rebotes y 4 tapones tras jugar 35 minutos. Entre ambos lanzaron 26 tiros libres. Además, 20 tantos de J.J. Redick y otro buen partido de Dario Saric, que dio una fantástica asistencia por la espalda en la primera parte.
Los Spurs, que siguen sin Rudy Gay, solo tuvieron como atacantes ilustres a un gran Patty Mills, autor de 26 puntos, y a LaMarcus Aldridge (24 tantos y 14 rebotes). Davis Bertans hizo una gran primera parte y Pau Gasol solo jugó 13 minutos en los que se quedó sin anotar, aunque capturó 3 rebotes y dio 4 asistencias.