No fue un partidazo de Cleveland. Ni mucho menos. Pero al menos hubo vida en las filas locales. El equipo defendió mejor. J.R. Smith despertó de su letargo. LeBron James mandó en la cancha. Algunos desajustes se ajustaron. Y los Cavs ganaron 115-108 a los Pacers.
Tyronn Lue sacó de inicio a Tristan Thompson y sentó a Jae Crowder. Cambio de estrategia para buscar un nuevo rumbo. Kevin Love de 4. Su posición natural. Esquema clásico. Con 2 hombres altos.
El primer cuarto no ofreció una gran esperanza defensiva para los locales. Se impusieron 38-31. Y al descanso, el resultado era 73-60. En plena fiesta anotadora. Luego, Cleveland defendió más. Aunque también se empantanó más en ataque. Más 17 para Cavs en el tercer cuarto. Para ganar sin agobios.
Vencieron los de Ohio con un 56% en el tiro de campo. Ganaron el rebote. Pero perdiendo 20 balones. Aquí, una cifra para la historia: ¡LeBron perdió 11 balones! Jamás le había ocurrido algo así.
Eso sí, James firmó su 8º triple-doble de la temporada. Con 26 puntos, 10 rebotes y 11 asistencias. Defendió (recuperó 4 balones). Tiró muy bien (11 de 17 en campo).
Un J.R. explosivo
A su lado, un explosivo J.R. Smith. Autor de 23 puntos y 4 robos. Con 7 triples de 13 intentos. Además, dobles-dobles de Kevin Love y Tristan Thompson. Y buenas actuaciones en la suplencia de Derrick Rose y Jeff Green. No jugó Dwyane Wade. Tampoco José Manuel Calderón.
Cavaliers suma ahora 4 victorias en los últimos 11 partidos.
En Pacers, Victor Oladipo el más anotador. Hizo 25 puntos y 7 asistencias. Darren Collison rubricó 19 tantos, 7 asistencias y 6 robos. Y Domantas Sabonis se fue con 17 puntos y 11 rebotes.