Memphis Grizzlies y Los Angeles Clippers conforman ya un partido clásico en los últimos años, donde los playoffs nos han ofrecido importantes batallas entre ellos. Esta vez, tan solo era un partido de fase regular, pero muy importante para unos Grizzlies que siguen buscando los playoffs. Y en el tremendo duelo en el juego interior, Zach Randolph y Marc Gasol consiguieron imponerse.
Aunque la clave mayor estuvo en la suplencia. Grande la segunda unidad de Memphis con James Johnson, Mike Miller y el reaparecido Tony Allen, que fue recibido con una gran ovación, a la cabeza.
Espectacular también el partido Orlando-New York, que se resolvió a favor de los locales tras doble prórroga. Arron Afflalo lideró la anotación local antes de retirarse lesionado en el segundo tiempo extra, pero los protagonistas fueron Victor Oladipo y Carmelo Anthony. Monstruosa la actuación del novato, que arrebató el protagonismo a un Melo que acabó con 44 puntos y derrota.
Además, triunfo de Dallas en Filadelfia con 25 puntos de un gran Dirk Nowitzki. De nada sirvió el estratosférico partido del local Thaddeus Young.
Memphis 102 L.A. Clippers 96
Memphis terminó ganando el partido a Clippers por el impulso final de sus dos mejores hombres: Zach Randolph y Marc Gasol. Pero con anterioridad los Grizzlies habían conseguido estabilizarse en el encuentro merced a una fantástica producción de sus suplentes, autores de 43 puntos por solo 7 de una segunda unidad angelina paupérrima. James Johnson (15 puntos), Mike Miller (13) y el regreso de un Tony Allen perfecto en el tiro impulsaron a esa suplencia local tan brillante.
Pero no hay que obviar que el gran interés del partido estaba en la zona, en el duelo entre las parejas formadas por Marc Gasol-Zach Randolph y Blake Griffin-DeAndre Jordan. De inicio, pareció que el partido iba a ser un coto privado de Griffin, autor de 15 puntos y 5 rebotes en un espléndido primer cuarto, pero poco a poco Z-Bo y Gasol fueron imponiendo su ley y el colectivo local sacó sus luces defensivas para imperar en el juego.
El 60-34 en la pintura y el 43-7 entre suplencias decantaron el partido a favor de un equipo local que dejó al rival por debajo del 40% en el tiro, pero que cometió 30 faltas, lo que desequilibró mucho ese aspecto del juego (15 libres lanzaron los locales por 43 los visitantes). Pero más allá de las estadísticas el partido se resolvió al final por estrecho margen gracias al temple de Randolph y Gasol.
Los locales tuvieron control de marcador en el último cuarto hasta que Clippers se llegó a acercar a 2 puntos en 2 ocasiones. Casi al final. Pues bien, con 2 de ventaja, Marc Gasol y Zach Randolph metieron 2 cestas decisivas a 1:15 y 49 segundos del final. Y el español remató la faena encestando 2 libres definitivos con 13 segundos por jugar (102-96).
Z-Bo finalizó con 21 puntos y 11 rebotes y Marc con 17 tantos, 10 rebotes y 4 tapones. En el otro lado, Griffin se fue a 28 tantos y 13 rebotes y Jordan simplemente reboteó bien. Porque Clippers perdió con Griffin en grandes números, Chris Paul dominando a Mike Conley con 18 puntos y 14 asistencias, Jamal Crawford sumando 23 puntos y Matt Barnes haciendo 15 con 7 rebotes. Y es que al final ganaron unos Grizzlies que cada vez están más cerca de playoffs. Suman un 31-23 y ya acechan a Phoenix, Golden State y Dallas.
Orlando 129 New York 121 (tras 2 prórrogas)
Enorme el partido vivido en el Amway Center y descorazonadora la derrota de los Knicks, un equipo que sigue sin despegar, que sigue sin encontrar su sitio y que terminó perdiendo anoche ante un equipo perdedor.
Lo más notable del partido, más allá de los partidazos de Arron Afflalo y Carmelo Anthony, fue ver la exhibición de baloncesto del novato Victor Oladipo, elemento crucial en el triunfo de los Magic. Oladipo firmó 30 puntos, 9 rebotes y 14 asistencias, números estratosféricos que corroboró con 8 puntos decisivos en la segunda y definitiva prórroga. De este modo, el joven Oladipo arruinó los 44 puntos, 11 rebotes y 6 triples de un sensacional Carmelo Anthony y dejó en un segundo plano los 32 puntos con 4 triples sin fallo del también local Afflalo, que tuvo que abandonar la pista a 2:23 del final de la segunda prórroga. Se fue a los vestuarios cojeando.
Estos 3 fueron los principales actores de un partido que no tuvo desperdicio, un partido en el que Nikola Vucevic tuvo la victoria por dos veces en sus manos sin lograrla. En el tiempo reglamentario, con empate a 106, Vucevic tuvo la cesta ganadora sobre la bocina. No entró. Y en el primer tiempo extra, con empate a 113, también tuvo el tiro final con el tiempo agotándose y tampoco lo metió. Una prórroga ésta, la primera, en la que con empate a 113 vimos cómo Tyson Chandler hizo un mate que entró pero no entró. El balón traspasó el aro, pero no la cesta al completo, saliendo escupido al golpear con la propia cabeza del jugador. El veterano Dick Bavetta dio explicaciones a Chandler de por qué anulaba la cesta, una anulación por interferir el balón con la cabeza, aunque fuera de manera involuntaria. Un momento culminante del partido.
Ya en la segunda prórroga, no hubo más historia que Oladipo liderando a su equipo. El novato hizo 8 puntos y la victoria se quedó en casa. Una victoria en la que también colaboraron a gran escala Tobias Harris (22 puntos y 8 rebotes) y Vucevic (14 tantos y 15 capturas en los aros).
Los Knicks sumaron esta derrota a un deadline frustrante. Además del partidazo de Melo, Chandler sumó 14 puntos y 11 rebotes y Raymond Felton y Tim Hardaway Jr., 15 puntos cada uno, el primero con 8 asistencias. J.R. Smith fue un triste titular por el lesionado Iman Shumpert y Pablo Prigioni terminó con 9 tantos y 4 asistencias tras un 3 de 4 desde el triple. Se ve en forma al argentino en un equipo sin rumbo.
Philadelphia 112 Dallas 124
Viendo el primer cuarto del Sixers-Mavs, que finalizó con un tremendo 23-41, cualquiera diría que estábamos ante otro dejarse llevar intencionado del equipo de Filadelfia, pero esta vez cabían matices. El equipo local solo tenía a 8 jugadores tras su hiperactividad en el deadline y a su titularidad se incorporaban Elliot Williams y Arnett Moultrie. De hecho, viendo su quinteto inicial a nadie le podía extrañar la paliza.
Sin embargo, y a pesar de las circunstancias, los Sixers sacaron fuerzas de flaqueza en el segundo cuarto a la par que Dallas se relajaba y a partir de ahí los locales dignificaron su derrota, que es la décima consecutiva, muchas de ellas completamente humillantes.
Dallas ganó para ponerse 33-23 y sostenerse en playoffs. Dirk Nowitzki (25 puntos en 25 minutos con solo 12 tiros realizados y un 5 de 7 desde el triple) y Shawn Marion (22 tantos con una serie de 11 de 14 en el tiro) fueron los líderes de la escuadra texana, que contó también con los 18 puntos en solo 16 minutos de DeJuan Blair y los 8 tantos y 10 asistencias del extremeño José Manuel Calderón.
Los Sixers andaban irreconocibles con las ausencias de Evan Turner, Spencer Hawes y LaVoy Allen, todos ellos traspasados, pero contaron con un brutal Thaddeus Young, autor de una salvajada que se cifró en 30 puntos, 13 rebotes, 6 asistencias y 7 robos. El novato Michael Carter-Williams sumó 25 tantos y Tony Wroten metió 21.