Se enfrentaban en el Thunder-Hawks los 2 jugadores de la última semana en la NBA: el local Kevin Durant y Paul Millsap. Y no decepcionaron. Ambos lideraron a sus respectivos equipos. Eso sí, no hay color. No hay nadie ahora mismo en la liga que pueda toser a Kevin Durant. Nadie está ahora mismo en su estado de gracia.
Nuevo festival del alero de OKC que metió canastas de todos los colores hasta sumar 41 puntos. Además, encestó los últimos 7 puntos de su equipo y metió la canasta ganadora a 1,5 segundos del final. Gustavo Ayón volvió a ser titular en Atlanta y lo hizo bien.
En Chicago, mientras, los Bulls perdían en casa ante Minnesota, dos equipos que tras este resultado andan con el mismo balance por la liga: 22-22. Chicago jugó sin Joakim Noah (enfermo) y Minnesota perdió en el primer cuarto a Nikola Pekovic (dolor en el tendón de Aquiles). Y el juego interior se resintió, claro. Kevin Love fue la figura de los Wolves, sin olvidar el trabajo increíble de Ronny Turiaf.
Mientras, los Clippers se pasearon por Milwaukee con Jamal Crawford y Blake Griffin al frente.
Oklahoma City 111 Atlanta 109
Se enfrentaban en Oklahoma los 2 jugadores de la última semana NBA y no defraudaron. No solo porque fueron los mejores de sus equipos, sino porque en el momento de la verdad ambos dieron un paso adelante y se jugaron las bolas calientes.
Kevin Durant llevó esa condición de 'killer', de jugador clave en los finales, hasta las últimas consecuencias. En la recta final, metió los últimos 7 puntos de su equipo, le puso un enorme tapón al propio Millsap y encestó la canasta ganadora a 1,5 segundos del final.
Durant había puesto el 109-107 a 25 segundos de la conclusión pese a la fantástica marca de DeMarre Carroll. Apenas 3 segundos después empataba Millsap, aprovechando un despiste defensivo local. Lo hizo, eso sí, con una gran habilidad bajo el aro. Y llegó el momento cumbre. Balón para Durant con empate a 109, ayudas a Carroll para defender a Durant, la defensa visitante enfocada al alero estelar... y ni por esas: canasta y victoria. Estalló el pabellón.
Le costó mucho a OKC doblegar a Atlanta para lograr su victoria 36. Tanto le costó que llegó a ir perdiendo por 14 y afrontó el cuarto final con 6 puntos de desventaja en su inicio. Pero en esa recta final, Durant jugó como si se estuvieron jugando el anillo. Nuevamente, colosal con sus 41 puntos, 3 tapones y 5 triples de 7 intentos. A su lado, el trabajo ofensivo de Reggie Jackson con 18 puntos y el defensivo de Serge Ibaka con 6 tapones. Buen partido de Jeremy Lamb.
Atlanta, sin dos de sus grandes pilares, Al Horford y Jeff Teague, aguantó muy bien el tipo. Otra vez fue titular Ayón. Bien el mexicano con 6 puntos, 10 rebotes y 4 asistencias en 26 minutos. Cuando él estuvo en pista todo le fue mejor a Atlanta, que hizo un +15 con Ayón activo. Paul Millsap se fue a 23 puntos y 8 rebotes, Mike Scott firmó 16 y 6 en solo 20 minutos y el novato Dennis Schroder por fin ofreció algo. Buenos trabajos también de Shelvin Mack como base titular (15 puntos y 7 asistencias) y de Carroll, que además del enorme desgaste defensivo ante Durant, se fue a 15 tantos y 5 robos.
Chicago 86 Minnesota 95
Chicago se presentó en el United Center sin Joakim Noah activo por estar enfermo, pero esa gran desventaja pronto se equilibró cuando a los 6 minutos de juego Nikola Pekovic abandonó el encuentro por dolores en el tendón de Aquiles. Sin embargo, Minnesota ganó el partido sin Pekovic y con Kevin Martin en solo 8 puntos.
Porque el partido tuvo más claves defensivas que ofensivas. No fue bonito de ver ni siquiera en la primera mitad, que resultó más ofensiva. No tenía el choque ritmo, no trasmitía vibraciones. Pero a los Wolves les vale igual.
Dos jugadores resultaron fundamentales en el triunfo: Kevin Love y Ronny Turiaf. El primero estaba en el guión original, no fue una sorpresa. Metió 31 puntos y capturó 8 rebotes, además de hacer un 14 de 14 en libres. Pero el segundo fue la auténtica revelación del partido. Turiaf suplió de modo inesperado a Pekovic, no porque le supliera, sino por cómo lo hizo. El francés anduvo desconocido: 14 puntos, 7 rebotes y 3 tapones. Resultó el auténtico factor X del partido.
Entre los suplentes, también destacó la buena labor de Chase Budinger. En cuanto a los nuestros, Ricky Rubio estuvo bien en defensa, pero parco en espectáculo y contribución ofensiva. Terminó con 9 puntos y solo 4 asistencias. Y J.J. Barea firmó 4 tantos y 7 asistencias en 18 minutos.
Chicago solo anotó el 37,6% de sus tiros y echó mucho de menos a Noah. Carlos Boozer finalizó con grandes números (20 puntos, 14 rebotes y 5 pases de canasta), D.J. Augustin siguió en su buena línea con 19 puntos y 6 asistencias superando a Rubio y Jimmy Butler -16 puntos y 8 rebotes- mejoró. Lo peor vino de la suplencia, donde solo funcionó Nazr Mohammed. Ahora, Chicago y Minnesota tienen idéntico balance: 22-22.
Milwaukee 86 L.A. Clippers 114
Otro partido sin historia de los Bucks (8-36), que volvieron a perder de paliza y apenas presentaron resistencia. Horrible su imagen.
El equipo volvió a tener las bajas de O.J. Mayo y Larry Sanders, que no llegar a recuperarse de sus enfermedades de corto alcance, y se desinfló por completo en el segundo cuarto, cuando un parcial de 2-21 llevó el partido al descanso con un ya definitivo 41-64.
En ese parcial ganador resultó fundamental Blake Griffin, que metió 18 de sus 20 puntos en la decisiva primera parte. Los angelinos acribillaron durante el partido al rival desde el triple (14 de 28) y tuvieron a un gran Jamal Crawford, imparable con 25 puntos en solo 24 minutos tras meter 5 tiros desde más allá del arco. Darren Collison aportó 15 tantos y 7 asistencias y DeAndre Jordan se hizo con 18 rebotes.
En Milwaukee, 16 puntos y 8 rebotes de un Ersan Ilyasova que, eso sí, firmó un 6 de 22 en el tiro. Por esta mal, estuvo mal hasta Brandon Knight.