Impresionante el duelo que protagonizaron en el Houston-Washington James Harden y un crecido Trevor Ariza. El jugador de origen dominicano hizo el partido soñado. Se fue a 32 puntos con 11 rebotes y metió 10 triples de 14 intentos, toda una proeza que marca un hito en la franquicia de los Wizards, pero terminó mordiendo el polvo por culpa de James Harden.
Harden salvó a los Rockets para darles la séptima victoria consecutiva. Con un tiro libre a 4 segundos del final y la canasta ganadora con 7 décimas de segundo por jugar ganó el partido, que se resolvió por un estrechísimo 113-112.
Menos emoción hubo en Mineápolis, donde los Timberwolves salieron con un 19-3 para ganar el partido fácil con números impresionantes de Kevin Love y grandes partidos del ensangrentado por partida doble Ricky Rubio y de un J.J. Barea que llegó a los 4.000 puntos en su carrera NBA.
Mientras, Cleveland sumó su cuarta victoria consecutiva. Su mejor racha desde que se fuera del equipo LeBron James. Ganó en Detroit con un tremendo Tristan Thompson.
Houston 113 Washington 112
Ariza estaba completando la actuación soñada ante su ex equipo, Houston Rockets, pero desgraciadamente para él y para su escuadra, Washington, le sobraron unos segundos. El jugador de origen hispano estuvo sembrado: 32 puntos, 11 rebotes, 3 asistencias y 3 robos en 42 minutos en los que firmó una exhibición desde el triple con un 10 de 14. Pero no pudo ser. James Harden fue mucho James Harden.
Porque Harden no solo hizo 35 puntos, 6 rebotes y 6 asistencias con un 16 de 16 desde los libres, sino que también decidió en los últimos segundos un partido que entró en su útimo minuto con un 108-110 favorable a los Wizards.
Fue extraño el final. Harden, con 5 puntos en los últimos 23 segundos decidió. Pero fue extraño. John Wall había puesto el 110-112 a 4 segundos del final con 2 libres y entonces llegó la primera jugada importante. Houston sacó de banda y con el balón aún sin ponerse en juego los árbitros pitaron falta de Ariza en la marca de Harden, falta sancionada con un tiro libre que Harden no falló (111-112). Y la posesión volvía a ser para Houston con 4 segundos. La normativa mató a los Wizards. Sacaron otra vez de banda y Harden anotó a 0,7 segundos del final la canasta del triunfo, la que ponía el 113-112 en el marcador. Desgraciado final para los capitalinos.
Nada hacía presumir un final tan igualado cuando los Rockets anotaron 38 puntos en el primer cuarto. Pero Washington asumió los hechos, se metió de lleno en la refriega ofensiva y siempre estuvo ahí, hasta que esas 2 jugadas finales echaron por tierra no solo el trabajo de un inconmensurable Ariza, sino también los de Nene (21 puntos, aunque solo 1 rebotes), Bradley Beal (20) o John Wall (19 y 14 asistencias), aunque Beal y Wall no tuvieran su mejor noche con el tiro. Peor estuvieron, eso sí, los suplentes.
En el partido hubo duelo dominicano, duelo entre comillas, claro. Porque jugó Francisco García con Houston, un Cisco que se recuperó hace unos días de su lesión. Metió 5 puntos en 18 minutos. Los protagonistas fueron otros. Primero, Harden, por supuesto, pero también Dwight Howard (24 puntos, 16 rebotes y 10 de 16 en libres) y Chandler Parsons (18 tantos, 12 rebotes y 6 asistencias). Buenas actuaciones también de Jeremy Lin y Donatas Motiejunas.
Houston venció lanzando 33 tiros de campo menos que su rival, pero teniendo 47 lanzamientos libres por los 16 de Washington. ¡Pero lo más sorprendente es que Houston ganara sufriendo 26 pérdidas!. El milagro final para que así fuera estuvo en manos de Harden.
Minnesota 117 Denver 90
Nada que ver este partido con el jugado en Texas. Aquí, todo se vio claro desde el principio. Parcial de inicio de 19-3 a favor de Minnesota y adiós al encuentro.
El técnico visitante tuvo que pedir 2 tiempos muertos en los primeros 4 minutos. Fueron momentos de calentura positiva de Ricky Rubio en ataque y de Ronny Turiaf en defensa. El francés puso 2 tapones seguidos en una misma jugada levantando al Target Center y Ricky Rubio firmó 8 puntos y 5 asistencias con un 4 de 4 en el tiro en los primeros 8 minutos para acabar ensangrentado en el vestuario. Y es que Rubio tuvo un primer cuarto tan genial como agitado. Primero, le tuvieron que atender porque sangraba por un brazo y, después, se tuvo que ir tras recibir un golpe en la barbilla y sangrar otra vez.
Lo bueno para los Wolves fue que a la maestría organizadora de Rubio le siguió la magistral concepción de la ofensiva anotadora de J.J. Barea, que metió 11 puntos en un periquete para alcanzar los 4.000 en su carrera ya con Rubio de vuelta, que fue el que le dio la asistencia para su punto 4.000. Todo ello, claro, con Kevin Love de sumo hacedor y buenos minutos de jugadores como Corey Brewer o Chase Budinger.
Minnesota se fue al descanso con un 61-41 a su favor y ya no cedió. Terminó ganando fácil para cortar su mala racha de 4 derrotas consecutivas. Lo logró con un Kevin Love colosal: 32 puntos, 11 rebotes, 8 asistencias y 6 triples. Brewer sumó 22 y 5 robos, Turiaf estuvo estupendo en defensa y rebote, Barea acabó con 18 puntos en 18 minutos en un día perfecto en el que ofreció un 8 de 8 en el tiro de campo y Rubio firmó 11 tantos, 12 asistencias y 7 robos de balón con buenos porcentajes. Minnesota sumó 31 asistencias y 14 robos de balón por solo 10 pérdidas en la vuelta de Rick Adelman al banquillo tras una ausencia de un partido.
Denver, decepcionante. Sin sus bases Ty Lawson, Nate Robinson y Andre Miller, el equipo careció de cabeza rectora y perdió 21 balones. Sus mejores hombres fueron Jordan Hamilton con 16 puntos, 6 rebotes y 7 asistencias y J.J. Hickson con 14 tantos y 13 rebotes.
Detroit 89 Cleveland 93
Partido entre dos equipos que están haciendo una decepcionante temporada pero que están viviendo sus mejores momentos coincidiendo con los despidos del entrenador de Detroit, Maurice Cheeks, y el general manager de Cleveland, Chris Grant. Y cuarta victoria consecutiva de Cleveland. Esto es, ¡la mejor racha del equipo desde que se fuera LeBron James!. El dato lo dice todo. La franquicia quedó como un solar.
Detroit perdió su gran ofensiva de los últimos partidos porque esta vez Brandon Jennings estuvo mal. Eso sí, el equipo ganaba 66-59 al finalizar el tercer cuarto. El problema estuvo en los 34 puntos que encajó en el último período.
La figura del partido fue Tristan Thompson, que ante Greg Monroe y Andre Drummond hizo 25 puntos y 15 rebotes con muy pocos fallos. Sumó 14 tantos en el decisivo último cuarto. Además, 23 puntos de Kyrie Irving. En el lado negativo, el 0 de 9 de Luol Deng y la vuelta a las andadas del novato Anthony Bennett.
En los Pistons, 18 tantos, 10 rebotes y 4 tapones de Josh Smith, 16 tantos y 17 rebotes de Drummond y otros 16 con 9 rebotes y 5 asistencias de Monroe.