Fueron 3 fogonazos en menos de un minuto de juego, 3 triples de una mano convertida hoy en un martillo, la muñeca de Zach LaVine marcando las diferencias en un tercer cuarto que quebró las esperanzas de unos Sixers acostumbrados al triunfo.
Chicago Bulls venció 112-126 a unos Sixers sin Joel Embiid que andaban en racha triunfal como equipo local, con 11 victorias consecutivas en su feudo. No sobrevivieron los de Filadelfia a la baja de su gran estrella, ni tampoco lo hicieron ante la noche marciana de Zach LaVine desde el triple.
Precisaron los Bulls las mejores versiones de LaVine y Nikola Vucevic para hacerse con la victoria.
Lo de LaVine fue estratosférico: 41 puntos, 6 asistencias y un apabullante 11 de 13 desde el triple. Solo otro jugador en la historia de la NBA había metido al menos 11 triples con un acierto superior al 80%. Fue un tal Stephen Curry, nada menos.
Y Vucevic retomó su mejor baloncesto aprovechando la baja de Embiid, para terminar el partido con triple-doble: 19 puntos, 18 rebotes y 10 asistencias.
Además, 18 puntos de Patrick Williams, que fue el perfecto escudero de LaVine en el capital tercer cuarto, y muy buen trabajo en defensa de Ayo Dosunmu, con los Bulls ganando a pesar de tener a DeMar DeRozan en un tono menor.
Esos 3 fogonazos ya mecionados, esos 3 triples de LaVine anotados en un abrir y cerrar de ojos, llevaron a los Bulls a dispararse en el marcador en el tercer cuarto, poniéndose 74-88, para cerrarlo ganando 84-99.
Antes Chicago ya había emprendido su camino sin retorno hacia la victoria, cuando en pleno segundo cuarto los mejores momentos del local Montrezl Harrell pusieron un claro 44-31 a favor de Sixers y Bulls respondió con un parcial de 11-28 para irse al descanso ganando 55-59. Ese fue el principio de todo, con Vucevic firmando ya por entonces un doble-doble.
Que el tercer cuarto fuera el punto de inflexión del partido no quiere decir que Sixers se rindiera. No lo hizo. Pero LaVine no estaba dispuesto a irse sin triunfo de Filadelfia y con 108-118 en el marcador enchufó el triple definitivo, el que puso el 108-121 a 1:53 del final y cerró definitivamente un partido en el que el bueno de LaVine enchufó sin fallo sus primeros 8 tiros triples.
Ganó Chicago metiendo el 57,1% de sus tiros de campo a partir de un imponente 20 de 34 desde el triple. Venció con LaVine anotando 19 puntos en el decisivo tercer acto.
Tyrese Maxey fue el máximo anotador local con 26 puntos, que aderezó con 6 asistencias y un 5 de 7 desde el triple que se quedó pequeño ante la serie magistral de LaVine. Tobias Harris sumó 22 puntos y 11 rebotes, James Harden añadió 17 puntos y 11 asistencias, pero con un pobre 4 de 17 en el tiro, y Harrell metió 17 puntos en 23 minutos de juego.