Dallas Mavericks se ha impuesto 124-115 a Lakers en la que es su segunda victoria en casa en un partido de Navidad, y lo ha hecho coincidiendo con la inauguración de la estatua dedicada a Dirk Nowitzki, que estuvo en el partido.
Triunfo local amparado en un tremendo tercer cuarto, 51-21, victoria bajo el ejemplar desempeño en la pista de Luka Doncic, Christian Wood y Tim Hardaway Jr.
Doncic acabó el partido con 32 puntos, 9 rebotes y 9 asistencias tirando poco y bien, perdió 3 balones en el primer cuarto y ninguno en el resto del partido. Wood igualó su mejor marca anotadora en la NBA, sacando provecho de quintetos bajos de Lakers que nada podían hacer ante él. Firmó 30 puntos, 8 rebotes, 7 asistencias, 4 robos y 12 de 17 en el tiro de campo. Espectacular. Y Hardaway Jr. metió 26 puntos (16 en el decisivo tercer cuarto), encestando 6 triples.
Destacar también la mejora de Reggie Bullock tras un mal primer tiempo. Acabó con 14 puntos gracias a su acierto desde el triple.
En Lakers, demasiado solo LeBron James con 38 puntos en el que fue su 17º partido en Navidad, con lo que ya lidera en solitario ese apartado al desempatar con Kobe Bryant (16).
Russell Westbrook hizo 17 puntos, pero en los 24 minutos que estuvo en pista su equipo cayó por 30 en el marcador, y Austin Reaves sumó 16. Thomas Bryant fue titular pero solo vio pista 19 minutos, Dennis Schröder estuvo mal y Patrick Beverley nos deleitó con su habitual espectáculo, trash talking constante con Doncic, que se lo pasó en grande intercambiando impresiones de todo tipo con el bueno de Beverley que, todo hay que decirlo, defendió bastante bien al esloveno durante muchos minutos.
Lakers llevaba un buen día de Navidad en Dallas hasta que una apisonadora llamada Mavericks le pasó por encima en el tercer cuarto. Hasta entonces, el 43-54 del descanso retrataba un anormal buen partido defensivo de los de Darvin Ham. Después llegó la debacle.
El tercer cuarto de Dallas resultó demoledor hasta términos aterradores para Lakers. El resultado del cuarto, simplemente impactante: ¡51-21! Y con los Mavs jugando sin Dorian Finney-Smith, Kemba Walker, Maxi Kleber, Josh Green y Frank Ntilikina, lo que obligó a Kidd a variar notablemente su rotación.
Dallas le pegó un baño a los angelinos difícilmente olvidable. Sus 51 puntos en el cuarto constituyen un récord de anotación en la historia del día de Navidad en la NBA. Nadie jamás metió tantos puntos en un cuarto un 25 de diciembre. Y además son el mejor registro encestador en un cuarto en la liga en lo que va de temporada.
Los de Jason Kidd machacaron al rival con porcentajes de tiro increíbles (18 de 25 en campo), con un brutal desempeño desde el triple (9 de 13), dieron 13 asistencias, solo perdieron un balón y defendieron con eficiencia ante un rival que se instaló en el ridículo durante los 12 minutos que dieron un giro drástico al partido.
Tim Hardaway Jr. resucitó en el tercer cuarto tras una primera parte para olvidar, Christian Wood siguió en la misma línea que en los dos primeros cuartos -hizo un partidazo y aprovechó el gusto de Darvin Ham por apostar por quintetos bajos- y Luka Doncic demostró su IQ en un marco que se le estaba haciendo cuesta arriba.
La primera parte había acabado 43-54 con Dallas en un malísimo 5 de 25 desde el triple y con Doncic anotando solo 10 puntos y quedándose en 2 asistencias, tirando poco a canasta y sin ser capaz de superar el constante dos contra uno al que le sometía la hasta entonces muy positiva defensa de Lakers.
Pero fue empezar el tercer cuarto y todo cambió. Doncic empezó a descargar de forma excelente el juego ante el dos contra uno que sufría, Dallas circuló muy bien el balón, con el esloveno mostrándose clarividente a más no poder, y los triples empezaron a entrar de un modo imparable, con los Mavericks habiendo anotado ya 4 en el arranque del cuarto.
Lo que vino después fue una masacre. Máxima de 21 puntos (94-73) cerca del final del cuarto, que acabó 94-75.
Lakers arrancó el último cuarto tirando de orgullo para hacer un 0-11 y rescatar cierta esperanza con el 94-84, pero lo cierto es que cada vez que aceleraba Dallas se comía a Lakers, con Hardaway Jr. reaccionando de inmediato ante ese acercamiento, con Doncic siguiendo en juego a pesar de cometer su quinta falta a 7:36 del final y con el trío estelar local no bajando la guardia.
Austin Reaves le sacó la sexta falta a Doncic con 3:50 por jugar, pero los árbitros al revisar la jugada anularon la falta, se la pitaron a Reaves, con Doncic cambiando así su eliminación por 2 libres a favor. Pero más allá de lo discutible o no de la decisión, la eliminación del esloveno no hubiera dado oportunidades a Lakers de ganar.
El resultado final, 124-115, es engañoso, ya que Mavericks vencía 124-103 quedando muy poco para el final. Puro maquillaje acabando con un 0-12.
Tras el partido Mavericks queda con marca de 18-16 y Lakers con un pobre 13-20.