"Nunca he visto una actuación tan dominante combinando defensa y ataque". Son palabras del entrenador de Sixers, Doc Rivers, alucinado aún con lo que había visto hacer en la cancha a su pupilo Joel Embiid, que firmó una actuación histórica para doblegar a Utah Jazz.
Lo del último cuarto del camerunés resultó histórico y apoteósico: ¡Anotó 26 de los 27 puntos de su equipo y puso 5 tapones! Él solito dominó la cancha en ataque y en defensa para llevar a Sixers a una muy trabajada victoria ante Utah (105-98) y equilibrar por primera vez en la temporada el balance del equipo con 7 victorias y 7 derrotas.
Las cifras finales de Embiid, como si fueran de otro tiempo: 59 puntos, 11 rebotes, 8 asistencias, 7 tapones y 20 de 24 en los tiros libres. Jugando 37 minutos. Primer jugador en la NBA que cierra un partido con al menos 50 puntos, 10 rebotes, 5 asistencias y 5 tapones desde que se miden los tapones, que empezaron a cuantificarse en la temporada 1973-1974.
El único defecto que había tenido la estrella local en la primera parte, perder 5 balones, lo corrigió de forma brutal al no perder uno solo en la segunda.
Los 59 puntos suponen el récord anotador de Embiid en su carrera NBA y la mejor marca en la competición de todos los jugadores esta temporada. Y sus 7 tapones igualan su mejor registro personal de siempre.
Lo dicho, pocas veces se ha visto una actuación tan dominante. Un exceso se mire por donde se mire, más aún cuando venía de hacer en el partido anterior 42 puntos, 10 rebotes y 6 asistencias ante Hawks. Ante Atlanta +22 de Sixers con Embiid en pista; hoy ante Jazz, +25 para Sixers con él en la cancha. Los números hablan por sí solos. Y jugando esos 2 partidos en 24 horas.
Estando Embiid a este nivel a los dos lados de la cancha poco importaron la ausencia de James Harden, el gris partido de Tobias Harris o el 8 de 24 de Tyrese Maxey, que acabó con 18 puntos.
Cierto es que Sixers, que llegó a estar 14 puntos abajo, defendió a gran nivel liderado en esa faceta por Embiid, Matisse Thybulle (5 robos de balón) y P.J. Tucker, sin olvidar el dinamismo de un Maxey, que robó 4 bolas.
La mejor defensa local llegó tras el descanso, momento en el que la feliz ofensiva de Jazz desapareció de un plumazo.
Utah dominó el rebote y tuvo una excelente segunda unidad, pero no llegó al 40% en el tiro y perdió 17 balones.
Malik Beasley metió 18 puntos, Collin Sexton y Lauri Markkanen hicieron 15, el finlandés con 10 rebotes, y Kelly Olynyk ayudó con 14 puntos. Pero Markkanen se vio desbordado en defensa, Mike Conley no tuvo una noche feliz y Jordan Clarkson se mantuvo errático.
Sixers ganó a pesar de su horrible noche desde el triple (4 de 23). Y un dato curioso: Embiid hizo 20 de 24 en libres y el resto del equipo 1 de 2.
En definitiva, triunfo de Sixers por obra y gracia de Joel Embiid, que se marcó una actuación impresionante. Un abuso.