Al Horford en la versión perfeccionada de sí mismo, abrazando el elixir de la eterna juventud, más agresivo que nunca, manteniendo el cara a cara con Giannis Antetokounmpo, extrayendo de su calidad las más irresistibles esencias.
El jugador dominicano se multiplicó ante la ausencia de Robert Williams III para formar con Jayson Tatum un tándem letal en el último cuarto, un tándem ampliado a trío con el añadido de un gran Marcus Smart, y Boston venció 108-116 en Milwaukee para igualar 2-2 la serie y recuperar el factor cancha de regreso al TD Garden.
¡Qué último cuarto de los Celtics! Una ofensiva inimaginada en el campo minado que siempre son los playoffs. Nada menos que 43 puntos en los últimos 12 minutos para un parcial de 28-43, una lluvia de puntos procedentes de apelar casi a la perfección misma: ¡16 de 19 en el tiro de campo (con 4 de 5 desde el triple) y 7 de 7 en los libres, 9 asistencias y solo 1 pérdida de balón! Milwaukee quedó congelado y el Fiserv Forum mudó su algarabía por el silencio más sepulcral.
Horford metió 16 puntos en ese irrebatible cuarto final, Tatum sumó 12 y Smart 9... nada menos que 37 puntos del trío que terminó enterrando a unos Bucks que no podían creer lo que veían.
El de Puerto Plata terminó el juego con 30 puntos, 8 rebotes y 3 asistencias, con 11 de 14 en el tiro de campo (5 de 7 en triples) y con un +20 para su equipo en los 42 minutos que estuvo en pista. Todo eso estando a punto de cumplir los 36. Se trata de la mejor anotación de Horford en un partido de playoff en toda su carrera, y con el de hoy suma nada menos que 132 juegos de postemporada.
El momento álgido, la máxima expresión del frenesí Horford, llegó en el último cuarto, cuando el dominicano agarró la bola en el triple bajo la custodia de Antetokounmpo, buscó el uno contra uno encarando el aro, se marchó de su marcador y estampó un mate salvaje en la cara del griego, incluido golpe en el rostro de Giannis que le valió una técnica. Era el empate en el marcador, restaban 9:51 para acabar el partido y Horford se tomaba así cumplida revancha de una volcada hecha por Anteto en el tercer cuarto, un mate en el que el heleno miro desafiante al dominicano y le dijo unas palabras que le valieron la técnica.
Tatum, mientras, brilló en el cuarto final para acabar con 30 puntos, 13 rebotes y 5 asistencias tras venir de hacer un horrible tercer partido. Ejerció como el líder que es. Porque nadie puede negar que Tatum es la cabeza visible de estos Celtics.
Jaylen Brown, acosado por las faltas, sumó 18 puntos, Marcus Smart añadió otros 18 más 8 asistencias y Derrick White lo hizo bien desde la segunda unidad.
Los Celtics, que nunca perdieron la cara al partido, sobrevivieron al hecho de que Brown acabara el tercer cuarto con 5 faltas, a la carga también de personales de Grant Williams y a un poco ecuánime criterio arbitral que derivó en que al final del tercer cuarto el equipo local llevara 11 faltas y el visitante 22.
Un parcial de 2-14 jugándose el cuarto final, fabricado exclusivamente en ataque por Horford y Tatum, puso en el luminoso el 96-106 a 3:33 de la conclusión, sentando las bases de la victoria visitante.
Milwaukee controló fases del partido, pero nunca pudo irse en el marcador a pesar de su dominio del rebote y del poderío de Antetokounmpo, que acabó con 34 puntos, 18 rebotes y 5 asistencias, aunque con 14 de 32 en el tiro.
Jrue Holiday tuvo pasajes maravillosos en el partido, pero hizo un 5 de 22 en campo para acabar con 16 puntos y 9 asistencias, Brook Lopez sumó 17 tantos y 7 rebotes, colocando un tapón sideral a Daniel Theis en el primer cuarto, y Wes Matthews y Pat Connaughton funcionaron. Pero nada de eso le sirvió a Milwaukee, que volvió a jugar sin Khris Middleton.
El argentino Luca Vildoza jugó al final de la noche cuando el partido ya estaba decidido en contra de su equipo.