Otro partido montaña rusa en estos playoffs. Warriors pareció amarrarlo en el tercer cuarto y Celtics lo dinamitó en el último de la triple mano de la defensa, el ejercicio inmisericorde del triple y el equilibrio del rebote. Fue la gran noche de Al Horford.
El dominicano jugaba sus primeras Finales después de 141 partidos de postemporada en su carrera y se convertía en el primer jugador de su país en llegar a esta última instancia. Lo hacía al borde de cumplir los 36, unos 36 que cumplió justo después de finalizar el partido.
Cumpleaños por todo lo alto del de Puerto Plata: 26 puntos (11 en el cuarto final), 6 rebotes, 3 asistencias, 9 de 12 en el tiro de campo que incluyó un 6 de 8 desde el triple (récord de triples para un debutante en unas Finales) y trabajo a destajo en la vertiente defensiva. Impresionante el jugador hispano en un partido en el que Boston supo compensar la horrible noche en el tiro de Jayson Tatum, que ofreció la anomalía estadística personal de lograr más asistencias, 13, que puntos, 12, tras hacer un paupérrimo 3 de 17 en el lanzamiento de campo.
El partido tuvo emoción en su desarrollo, y eso ya es mucho viendo cómo se escenificaron las finales de conferencia, pero volvió a dejarnos giros insospechados, producto de rachas ofensivas de primer nivel.
Warriors no había perdido hasta la fecha ningún partido en el Chase Center en estos playoffs (9-0). Hasta hoy. Boston (8-2 como visitante) le arrebata el preciado factor cancha a las primeras de cambio con una exhibición en el cuarto final de quitar el hipo: ¡un 16-40 que ya es historia de las Finales!
Golden State había empezado con una actuación magistral de Stephen Curry, que acabó el primer cuarto con 21 puntos tras meter 6 triples -récord de triples en un cuarto en la historia de las Finales-. Nadie había metido tantos puntos en un cuarto desde que Michael Jordan hiciera 22 en el último cuarto del cuarto juego de las Finales de 1993. Pero Curry a partir de ahí se estancó.
Golden State dominó la primera mitad a pesar de que la acabara perdiendo. Llegó a tener 10 puntos de ventaja en el segundo cuarto (47-37), pero a partir de ahí defendió a mucho mejor nivel Boston, que con un parcial de 2-14 se adelantó por primera vez en el marcador (49-51 tras un triple de Jaylen Brown). Y al descanso se llegó con ventaja visitante por 54-56 tras anotar entre los dos equipos 20 triples (al final del partido sumarían entre los dos nada menos que 40).
En el tercer cuarto los locales parecieron tomar definitivamente las riendas del marcador. Se llegaron a escapar por 15 puntos (87-72) los de Steve Kerr tras libres de Andrew Wiggins, que hizo un buen partido, pero Boston se agarró a la pista en modo supervivencia y terminó perdiendo al final del cuarto por 12 tantos (92-80) teniendo como máximos anotadores al ubicuo Horford y a un Derrick White que hizo un partidazo y que confirmó el ascenso de su juego según han ido transcurriendo estos playoffs.
Llegado el último cuarto el panorama cambió radicalmente. Warriors pasó de meter 38 puntos en el tercer cuarto a encajar un espantoso 16-40 en el último, un último cuarto que ya es historia de las Finales porque nunca un cuarto final estuvo tan desequilibrado.
Apretó la defensa céltica, el rebote dejó de ser de Golden State y los de Udoka metieron 9 triples de 12 intentos en una exhibición portentosa desde la larga distancia. Triple tras triple fueron los Celtics machacando al rival. Primero con un gran arranque de cuarto de Jaylen Brown, que salió al rescate de su equipo en el momento más delicado. Luego con Derrick White y Al Horford apretando las tuercas. Hasta pasar de perder por 15 puntos (87-72) a ganar por 15 (105-120) tras un 2+1 del dominicano, que sacó músculo bajo la canasta rival a lo Draymond Green.
Además de los 26 puntos de Horford, 24 de Jaylen Brown, que fue de menos a más, capturó 7 rebotes, dio 5 asistencias y anotó 10 puntos en el cuarto final.
Tremendo Derrick White con 21 puntos y 5 de 8 desde el triple y 18 puntos de Marcus Smart, con 4 de 7 desde el perímetro, incluidos 2 en la recta final para desestabilizar definitivamente al equipo local. Robert Williams III puso 4 tapones, tuvo buenos minutos Payton Pritchard y los Celtics sobrevivieron a la horrible noche en el tiro de Tatum.
En Warriors, 34 puntos y 7 triples de un Curry que empezó como un huracán y terminó como una brisa. Wiggins metió 20 puntos, Klay Thompson añadió 15, siendo otro que fue a menos, y de nada le sirvió a Golden State recuperar a todos sus hombres, aunque no jugara al final Gary Payton II.
Buen regreso de Otto Porter Jr., acertado desde el triple, trabajo notable en el rebote ofensivo de Kevon Looney en la primera mitad y 48 segundos de juego de Juan Toscano-Anderson para convertirse en el primer mexicano en unas Finales.
Draymond Green, 2 de 12 en el tiro, no fue un elemento diferenciador y Jordan Poole no estuvo bien, tomando malas decisiones a lo largo de buena parte del partido.
Ganó Boston metiendo 21 triples, sumando nada menos que 33 asistencias y dejando para el recuerdo un histórico último cuarto en el que aniquiló a los Warriors con ese increíble 16-40, una pesadilla impensable para los Warriors en su propio feudo.