La serie Grizzlies-Warriors sale a polémica por partido. Si en el primer partido la expulsión de Draymond Green estuvo en el centro del debate y en el segundo se hizo viral la expulsión de Dillon Brooks con lesión de Gary Payton II, en el tercero tocó la acción Jordan Poole-Ja Morant, una acción, eso sí, más sutil que las anteriores.
Se jugaba el último cuarto del Warriors-Grizzlies cuando Poole y Andrew Wiggins hicieron presión de dos contra uno a Morant. El base forzó su pierna derecha en la acción y cuando intentaba zafarse de la doble marca la mano de Poole terminó en la rodilla derecha de Morant, una rodilla que ya andaba al límite por anteriores achaques.
Poco después, mediado ya el cuarto, Morant se seguía echando mano a la rodilla y tuvo que abandonar cojeando el juego camino de los vestuarios.
A partir de ahí se alzaban voces para la polémica. El técnico de Memphis, Taylor Jenkins, se quejaba de la acción y Morant subía a su cuenta de Twitter el vídeo de la jugada acompañado por un texto conciso y claro: "Código roto". Esas dos palabras aludían a las declaraciones de Steve Kerr, técnico de Warriors, tras el anterior partido, cuando dijo que Dillon Brooks había roto los códigos del juego con su falta a Payton II. Morant, eso sí, borró el tuit poco después de publicarlo.
Lo cierto es que, más allá de polémicas, Memphis está pendiente de la rodilla de su estrella, porque sabe que quedarse sin Morant sería un golpe mortal en una serie que ahora pierde 1-2.
Los números de Morant en los 3 partidos ante Golden State son prodigiosos. Promedia 38,3 puntos, 6,7 rebotes, 8,3 asistencias y 3 robos de balón, con un 50,6% en el tiro de campo y un 43,3% desde el triple.
Habrá que ver en qué acaba este episodio, porque Memphis no se puede permitir el lujo de perder a Morant.