La ofensiva letal de Golden State Warriors salió a relucir en San Francisco con su máxima crudeza hasta aniquilar a unos Grizzlies que ahora mismo solo piensan en el estado de la rodilla de su gran estrella, Ja Morant.
El equipo de Steve Kerr anotó 38, 37 y 41 puntos en los 3 últimos cuartos del partido, 116 puntos en 36 minutos que llevaron el marcador final a un aparatoso 142-112 para adelantarse en la eliminatoria 1-2 con Stephen Curry y Jordan Poole al frente de un ataque coral y mortífero.
Los locales alcanzaron el descanso del encuentro con un brutal 70,3% de acierto en el tiro de campo y cerraron el juego con un 63,1%, metiendo 17 triples de 32 intentos y presentando un balance de 19 de 21 desde los libres. Con esos prodigiosos porcentajes de tiro poco importó que perdieran 17 balones. Warriors movió el balón a un nivel excelso, una circulación de bola ejemplar que supo recalar casi siempre en excelentes escenarios de tiro y en posiciones de ventaja de cara al aro.
Pocos podían presagiar un dominio tal cuando en el inicio del partido Memphis ofreció una auténtica exhibición desde el triple. Los de Taylor Jenkins metieron 6 triples en los primeros 5 minutos del partido y a mitad de primer cuarto ya ganaban 8-21 haciendo temblar los cimientos del Chase Center, pero hasta ahí llegó toda su mecha.
En cuanto Golden State ajustó sus muchos desajustes defensivos iniciales y en cuanto el acierto desde la lejanía de Grizzlies empezó lógicamente a decaer, el partido viró de una forma dramática para el equipo visitante. Parcial de 18-7 para cerrar el primer acto con un ajustado 26-28, y a partir de ahí Warriors y más Warriors ante unos Grizzlies sin capacidad de respuesta.
Ya en el segundo cuarto, los de Steve Kerr se llegaron a poner 12 puntos arriba (64-52) tras una gran jugada de Andrew Wiggins finalizada con un mate de 2+1, aunque la primera parte concluyó 64-57 porque Ja Morant se inventó un triple de locos desde el medio de la pista con la bocina a punto de sonar.
El tercer cuarto lo aclaró todo. Los Warriors no dejaron de pisar el acelerador en ataque hasta desarbolar al rival, superar los 20 puntos de ventaja con un triple de Klay Thompson a una pierna y una penetración plena de recursos técnicos de Jordan Poole, llegar poco después a los 23 puntos de ventaja y jubilar el cuarto con un concluyente 101-80. Todo el pescado estaba vendido.
El cuarto final resultó fatídico para Memphis, que se vio imposibilitado para la remontada y que para colmo sufrió la expulsión de Kyle Anderson, que tuvo que ser aplacado por sus compañeros, y la marcha a los vestuarios de Morant, que se resintió de sus problemas en la rodilla derecha poco antes de llegar a la mitad del cuarto cuando sufrió un dos contra uno de Poole y Wiggins, con extraño toque de Poole con su mano en la rodilla del joven base.
Warriors tuvo a 6 jugadores en dobles dígitos encestadores con Stephen Curry (30 puntos, 6 asistencias y 14 libres sin fallo) y Jordan Poole (27 puntos desde la suplencia con 11 de 17 en el disparo) como principales faros en ataque.
Klay Thompson sumó 21 puntos y 9 rebotes con excelentes porcetajes de tiro (4 de 6 en triples), el joven Jonathan Kuminga fue titular para meter 18 puntos en 18 minutos, Andrew Wiggins sumó 17 tantos con un 70% en el tiro, Otto Porter Jr. funcionó bien y Draymond Green dio 8 asistencias en 27 minutos en los que solo buscó la canasta 3 veces..
El mexicano Juan Toscano-Anderson tuvo esta vez una pequeña ventana de juego consistente en 5 minutos en pista.
En Memphis, 34 puntos y 7 asistencias con buen acierto en el tiro para Morant ante de abandonar el juego mediado el cuarto final. Y solo apoyos puntuales de un mejorado Desmond Bane (16 puntos), aunque a años luz del Bane de temporada regular, y de Jaren Jackson Jr. (15 puntos).
Volvió al juego Steven Adams tras salir de los protocolos Covid-19, pero lo hizo a modo testimonial jugando solo 6 minutos.