Denver esquivó ante su afición el irse de los playoffs perdiendo 4-0 con Warriors. El equipo de Michael Malone destiló orgullo y de la mano del otra vez brillante Nikola Jokic inclinó el encuentro a su favor (126-121) para acortar hasta el 3-1 en la serie.
Merecían estos Nuggets no acabar con una barrida tras haber logrado la proeza de estar en los playoffs sin contar en la temporada con Jamal Murray y Michael Porter Jr. y merecía Nikola Jokic liderar un triunfo de los suyos en postemporada en un curso en el que ha brillado de nuevo con una luz casi infinita. Pero es que además Denver mereció ganar este cuarto encuentro porque llevó el peso del marcador durante gran parte de los 48 minutos de juego.
Los locales vieron como Jokic anotaba 18 puntos en el primer cuarto y como sin Jokic en pista encadenaba el equipo un parcial de 14-2 en la apertura del segundo cuarto gracias a un inspirado Bones Hyland, un 14-2 que llevó a Denver a adquirir la que sería su máxima ventaja del partido, 17 puntos (40-23).
Pero Warriors es Warriors. Poco a poco los de Steve Kerr fueron imponiendo sus leyes hasta remontar esos 17 puntos y ponerse por delante (119-121) justo cuando el partido estaba próximo a finalizar.
Todo apuntaba a otra derrota de Nuggets, pero entonces reaccionó el equipo local.
Antes de esa reacción, con 115-112 en el marcador, Jokic había bailado a Draymond Green en la pintura con unos pies de bailarín de altura. Luego vino un 2+1 y un casi triple, ambas jugadas de Stephen Curry, para poner ese 119-121 en el luminoso, pero fue entonces cuando surgieron los secundarios de Denver, que son todos menos Jokic, para ayudar al serbio: una canasta de Monte Morris puso el 123-121 a 33,5 segundos del final, un robo de balón de Austin Rivers tras un pase arriesgado de Otto Porter Jr. sentó las bases del triunfo local y un triple de Will Barton a 7,9 segundos de la conclusión tras un pase excelente de Jokic puso el definitivo 126-121.
Magistral esa jugada crucial, con Jokic dominando el tiempo, no apresurándose, teniendo una paciencia extrema, agotando la posesión hasta medir el pase preciso que llevó a Barton a meter el triple definitivo, un triple que redimió a Barton de un partido penoso en el que apenas había aportado nada a los suyos.
El que sí aportó fue Jokic. Es verdad que perdió 7 balones, pero es que lo amasó todo para el bien de los suyos. Sumó 37 puntos, 8 rebotes y 6 asistencias, metiendo 14 de sus 21 tiros de campo. Poco le intimidó la fea falta que le hizo Draymond Green a los 40 segundos de juego metiéndole un dedo en el ojo, una acción que terminó con un cara a cara agresivo entre Green y Aaron Gordon que supuso una doble falta técnica que afectó a los dos jugadores.
Green hizo un buen partido. Sumó 13 puntos, 11 rebotes y 6 asistencias, pero se pasó el encuentro pasado de revoluciones, lo que le llevó a esa primera acción con Jokic y Gordon, a un pase inaudito en el tercer cuarto que provocó un balonazo en la cabeza de su compañero Klay Thompson o a una eliminación por 6 faltas a 2:05 del final en la que siguió largando y largando por su boca desde la banda. Pero nadie puede negar que es un jugador esencial en estos Warriors.
Golden State vivió de la gran primera parte de Andrew Wiggins, que terminó el partido con 20 puntos, y especialmente de la productividad de los Splash Brothers, que totalizaron 65 puntos. Stephen Curry fue claramente de menos a más hasta ser artífice de la remontada de los suyos que finalmente no llegó a buen puerto. Terminó con 33 puntos, 8 asistencias y 4 robos, falló extrañamente 4 tiros libres, y se mostró cada vez más punzante según se acercaba el final. Klay Thompson firmó 32 puntos, con un 60% en campo y un gran 7 de 11 desde el triple.
Denver, por su parte, vio el feliz acompañamiento a Jokic de Monte Morris, Aaron Gordon y Bones Hyland, a los que se unió DeMarcus Cousins sosteniendo a su equipo en el inicio del último cuarto.
Morris no estuvo bien en la primera mitad, pero explotó anotando 5 triples en el tercer cuarto. Acabó el juego con 24 puntos y 5 asistencias. Gordon añadió 21 tantos yendo 13 veces a la línea de libres y ayudando en varias facetas del juego. Se le vio muy motivado. Y Hyland sumó 15 puntos y 7 asistencias en 20 minutos. Tiene madera de jugador atrevido el rookie.
Mientras, Facu Campazzo solo dispuso de 23 segundos de juego, una presencia ridícula que resultó poco elegante por parte de su entrenador.
Nuggets metió el 56,2% de sus tiros de campo, estuvo bien desde el triple y sobrevivió a sus 20 pérdidas de balón en un partido que tuvo 58 faltas y 68 tiros libres.
El 3-1 'salva el honor' de Denver y retrasa la clasificación de unos Warriors que tienen pie y medio en la segunda ronda.