Otro repaso de los Bucks a los Bulls en Chicago y nuevo partidazo de Grayson Allen como si los abucheos fueran su mejor gasolina. Milwaukee ha pasado por el United Center como un torbellino: 2 partidos y 2 victorias por 30 y 24 puntos de ventaja. Con Allen sumando 22 y 27 puntos tras presentar una serie total de 11 triples de 14 intentos.
Llegaban los Bucks a Chicago con un 1-1 tras los 2 encuentros jugados en Milwaukee, 2 juegos en los que Bulls podría haberse ido de Wisconsin con 2 victorias en su zurrón. Pero la reacción de los Bucks ha sido furibunda, y todavía más espectacular si se tiene en cuenta que ha jugado los 2 partidos sin Khris Middleton. Milwaukee ha reivindicado a lo grande su condición de campeón y ha miniaturizado hasta extremos grotescos la resistencia inicial del equipo de Billy Donovan, que se ha venido abajo como grupo irremisiblemente.
Clave en los dos encuentros: el paso adelante en materia defensiva dado por Milwaukee, que dejó a Chicago en 81 y 95 puntos. Y es desde la defensa como se ganan campeonatos.
El cuarto partido de la serie ha sido un monólogo del trío formado por Giannis Antetokounmpo, Grayson Allen y Jrue Holiday. El griego ha sumado 32 puntos, 17 rebotes y 7 asistencias; el denostado Allen se ha ido a 27 puntos, 3 robos y 6 de 7 desde el triple; y el fiable Jrue Holiday ha terminado con 26 tantos, 7 asistencias y un 5 de 8 desde más allá del arco.
Además, 14 puntos y 10 rebotes de Bobby Portis, que no ha podido reprimir su brote de inoportunidad cuando con el partido resuelto ha sacado a relucir lo peor de su agresiva personalidad en una acción innecesaria ante Zach LaVine.
El hispano-congoleño Serge Ibaka hizo 4 puntos y 2 rebotes en 3 minutos de acción y el argentino Luca Vildoza no pudo repetir en los minutos finales del partido porque era baja al estar enfermo.
Milwaukee se fue al descanso ganando 41-56 con exhibición exterior de Allen y con 4 jugadores ya en dobles dígitos anotadores (Allen, Anteto, Portis y Holiday). Pobre la ofensiva de Chicago, con DeMar DeRozan desaparecido en combate y con nula agresividad de cara al aro, lo que hizo que los Bulls se fueran al intermedio sin disfrutar una sola vez de la línea de tiros libres.
El tercer cuarto empezó con ventaja de 22 puntos para los visitantes (41-63) y fue en ese momento en el que llegó el mejor pasaje de juego de Chicago, que con un parcial de 19-5 se acercó a 8 puntos (60-68), pero fue un espejismo, ya que Milwaukee se volvió a ir con facilidad en cuanto apretó el acelerador.
El 74-90 al término del tercer cuarto y el 95-119 final hablan a las claras del dominio de los chicos de Budenholzer, unos Bucks excelentes desde el triple durante todo el encuentro y que acabaron por encima del 50% en el tiro de campo.
Chicago tuvo a Zach LaVine con 24 puntos y 13 asistencias, a DeRozan con 23 puntos tras mejorar en la segunda parte y a Patrick Williams logrando sus mejores números con 20 puntos, 10 rebotes y 3 triples.
Nikola Vucevic desapareció en la segunda mitad para quedarse con números deficientes, Alex Caruso solo pudo jugar 17 minutos porque sufrió una lesión facial y Donovan le dio 29 minutos al novato Ayo Dosunmu tras llevarle al ostracismo de forma incomprensible en el arranque de los playoffs.