Despliegue espectacular de juego de Nikola Jokic ahogado por el acierto de los jugadores exteriores de Warriors, con el trío integrado por Stephen Curry, Jordan Poole y Klay Thompson totalizando 80 puntos para dar la victoria a los suyos en Denver (113-118).
Opusieron mucha mayor resistencia los Nuggets como locales, pero también perdieron esta vez para ponerse con un 3-0 en contra que la historia de la NBA dice que es ya irrecuperable.
Curry se fue ya a 31 minutos para meter 27 puntos y dar 6 asistencias, Poole siguió con su prodigioso estreno en playoffs anotando 27 puntos con 9 de 13 en el tiro y Klay Thompson complementó a sus compañeros con 26 puntos y 6 triples jugando 37 minutos y siendo el jugador de Golden State con mayor tiempo en pista, todo un dato teniendo en cuenta de donde viene.
Ellos tres marcaron el devenir del partido en compañía de un irresistible Draymond Green que dio 9 asistencias en la primera parte y 10 en el partido, y que robó un balón esencial a Jokic para matar definitivamente el encuentro a 31,8 segundos de la conclusión.
Antes, Green había sufrido la poderosísima ofensiva de Jokic. El serbio se marcó un partidazo para terminar con 37 puntos, 18 rebotes, 5 asistencias, 3 robos y 14 de 22 en el tiro de campo. Irreprochable su actuación. No se le puede pedir más.
Warriors se fue al descanso dominando 59-69 con Poole, Curry y Thompson marcando la pauta anotadora, Green repartiendo asistencias por doquier y Gary Payton II haciendo estupendos minutos. Por entonces, Golden State sumaba ya 19 asistencias y acumulaba un espectacular 12 de 21 desde la línea de 3.
Denver tenía a Jokic ya con 18 puntos y 8 rebotes, gozó de muy buenos minutos, aunque escasos, de DeMarcus Cousins y puso en pista durante 4 minutos a Facu Campazzo, que se mostró improductivo.
El tercer cuarto representó la explosión de unos Nuggets que defendieron muy bien durante esos 12 minutos para meterse de lleno en el partido y frecuentar en la segunda parte el control en el marcador. Pero la recta final de Denver fue realmente mala.
Golden State apuró defensivamente a su rival en ese final en el que los Nuggets se llegaron a poner 111-109 tras una bella jugada de Jokic cargada de fundamentos. Pero a partir de ahí vino un parcial de 0-8 que mató a Denver, un equipo que solo anotó 2 puntos en los últimos 3 minutos y 20 segundos el partido.
Poco importó a Warriors que Green cometiera su quinta falta quedando aún 4 minutos para el final del choque. Un par de buenas acciones de un gris Andrew Wiggins, un canastón de Poole, una torpe falta en ataque de Aaron Gordon, una preciosa penetración de Curry y un robo extraordinario de Green en su marca a Jokic bastaron para desequilibrar el marcador a favor de los californianos, que terminaron con 18 triples en su haber, un 55,4% en el tiro de campo y 50 puntos de sus suplentes.
Denver ganó la batalla del rebote, peleó el triunfo hasta el final y llegó hasta donde pudo, con Jokic protagonizando otra vez una cruzada imposible en la que esta vez tuvo al menos el apoyo de Aaron Gordon (18 puntos y 12 rebotes), hasta ahora perdido en la serie. Will Barton sumó 13 puntos, Monte Morris hizo 10 y 6 asistencias y poco más en unos Nuggets que están destinados a la eliminación.