A la cuarta fue la vencida. Denver había ganado a Golden State los 3 partidos que habían jugado esta temporada. Y fue a la cuarta cuando venció Warriors. Con Stephen Curry al frente. Y con un Jordan Poole letal en el último minuto.
Denver llegó hasta donde llegaron las piernas del equipo y de su líder. Warriors ganó 102-113 gracias a un parcial final de 0-13. La fatiga hizo mella en los Nuggets. Lógico. El calendario les obligó a jugar 4 partidos en 5 días.
Este era el segundo partido del segundo back-to-back en 5 días. Una locura. Nikola Jokic venía de hacer 24 horas antes 38 puntos, 18 rebotes y 7 asistencias. Pero llegado este jueves su cuerpo dijo basta. Se mostró humano el serbio. Como el resto de sus compañeros.
Golden State necesitaba el triunfo y lo consiguió. Suma 2 victorias seguidas después de haber perdido 5 partidos consecutivos. Es un respiro.
Funcionaron los hombres importantes de Warriors. No todos. Porque Andrew Wiggins sigue flaqueando en demasía. Anda el alero canadiense perdido por completo. Gris tirando a negro su baloncesto.
El que no estuvo gris fue Stephen Curry. Se congració con su mejor imagen. Sumó 34 puntos y 9 rebotes. Metió 5 triples. Y logró 24 de sus 34 puntos en la segunda parte. Con un espectacular tercer cuarto en el que enchufó 18.
Tras él... Jordan Poole, Jonathan Kuminga y Klay Thompson. Poole, esencial. Hizo 21 puntos y 7 asistencias. Fue el jugador que sentenció el partido. Dos triples suyos cerraron cualquier oposición. El primero a 53,6 segundos del final y el segundo a 36,8. Para el 102-110. Mientras, el novato Kuminga no desfallece. Es una alegría inmensa este chico para Warriors. Tiene grandes cualidades. Hoy, 18 puntos en 22 minutos. Y un gran tercer cuarto. Klay Thompson también metió 18. Pero de otra manera. Con menos gracia. Con 7 de 20 en el tiro.
Golden State dio un giro al partido en el tercer cuarto. De la mano de Curry y Kuminga. Aprovechando que Jokic tuvo que sentarse porque llevaba 4 faltas. Denver es otro sin el serbio. Se vio cuando volvió al juego en el último cuarto. Con Jokic de vuelta a la pista... lo que era oscuridad en Nuggets se transformó en luz.
Volvió Denver a vivir con su estrella en juego. Y un parcial de 13-2 en el último cuarto puso el 100-98. Pero llegados poco después al 102-100... se desinflaron los locales. A Jokic se le veía muerto. A sus compañeros, también. El resto lo hizo la buena defensa de Kevon Looney sobre el serbio. Y el acierto de Curry y, sobre todo, de Poole en la ofensiva.
Jokic finalizó con 23 puntos, 12 rebotes y 9 asistencias. Tuvo una noche aciaga desde el triple (0 de 8). Solo le acompañó en ataque Monte Morris -19 puntos-. Además, doble-doble de Aaron Gordon.
Los hispanos apenas tuvieron oportunidades. El local Facu Campazzo jugó 11 segundos. Parece una broma pero fue así. El visitante Juan Toscano-Anderson dispuso de 7 minutos.