El gran duelo entre Luka Doncic y Stephen Curry estaba en esta ocasión opacado por la noche de Dirk Nowitzki. Dallas Mavericks retiraba en la noche de Reyes la camiseta con el número 41 del alemán, el mejor jugador de la historia de la franquicia. Palabras mayores.
Nowitzki estuvo presente durante todo el encuentro de una u otra forma, y el mejor homenaje que los actuales Mavericks hicieron al alemán fue ganar con contundencia a unos Warriors deprimidos en la pista por la mala noche de sus dos jugadores clave, Stephen Curry y Draymond Green.
Luka Doncic lideró el cuarto triunfo consecutivo de los Mavs, su mejor racha de la temporada, y el equipo texano ya está 3-0 desde que regresó el esloveno al juego.
El resultado final, 99-82, habla bien a las claras de las dificultades extremas de Golden State para mover el balón y desarrollar su estilo de juego. Warriors solo totalizó 20 asistencias y se quedó en un espantoso 5 de 28 desde el triple. Demérito de los californianos, sí, pero también mérito de Dallas. Y si no, vayamos a los números.
Estos Mavs empiezan a defender. El sello de Kidd parece calar ya algo en el equipo. En los últimos 5 partidos han encajado los Mavericks 95, 96, 86, 89 y 82 puntos, no llegando sus rivales a los 90 puntos en los 3 partidos que el equipo ha jugado en 2022.
Ese capítulo, el defensivo, permitió ganar a Dallas a pesar de solo meter el 37,9% de sus tiros. En realidad, los locales anularon completamente a los visitantes salvo en el inicio del tercer cuarto.
Mavericks se había ido al descanso ganando 50-39 tras dejar a Curry en 5 puntos, 0 asistencias, 1 de 10 en el tiro y 0 de 5 desde el triple y tras anular completamente a Draymond Green (0 puntos, 1 asistencia y 3 pérdidas de balón). Pero el tercer cuarto fue harina de otro costal. Parcial de arranque de 6-24 y Warriors dando la vuelta al marcador para ponerse 56-63. Ese fue el momento feliz de Golden State en Dallas. En realidad, su único momento de agilidad en el juego.
Con ese 56-63 en el luminoso, Dallas hizo un parcial de 10-0 que le sirvió para no perder comba en el encuentro, y todo fluyó con igualdad hasta que los locales resolvieron con tremenda facilidad en el cuarto final tras dejar a los californianos en solo 15 puntos.
Doncic lideró a los suyos con 26 puntos, 7 rebotes y 8 asistencias, dando un buen susto a todos al caer aparentemente lesionado en la recta final del choque. No parece que sea grave, pero habrá que esperar.
Dorian Finney-Smith firmó 17 puntos (15 tras el descanso) y 9 rebotes, colocando un tapón a Green y otro a Curry. Jalen Brunson añadió 15 puntos, Tim Hardaway Jr. encestó 14 y los Mavs volvieron a jugar sin Kristaps Porzingis.
Golden State vivió la segunda noche horrible de Curry en el tiro, segunda consecutiva. Metió 14 puntos, con 5 de 24 en campo y 1 de 9 en triples. Green no se encontró cómodo en la pista: 2 puntos, 4 asistencias y 5 pérdidas. Sin su distribución todo funcionó mal en su equipo, que tuvo a Andrew Wiggins con 17 puntos y a Gary Payton II con 11 puntos, 11 rebotes y 5 de 5 en el disparo.
No jugaron Otto Porter Jr. y Andre Iguodala, y bien que se notaron sus ausencias, y el mexicano Toscano-Anderson produjo 9 puntos y 5 rebotes en 20 minutos.
Se notó esta vez que ante el mal día de Curry no emergiera Jordan Poole, un Poole que no estuvo al nivel esperado.
La derrota deja a Warriors en 29-8, idéntica marca que la que tiene Phoenix Suns.