Chicago Bulls navega viento en popa ahora que tiene sano a su big three, un trío arrebatador que maravilló en Atlanta dejando sin efecto el regreso al juego de la estrella local, Trae Young. Bulls venció 118-130 para sumar 4 triunfos seguidos y ponerse 21-10.
Apoteósica actuación del trío estelar de Bulls: 89 puntos, 26 rebotes y 25 de las 29 asistencias del equipo sumaron entre los tres. DeMar DeRozan, temporadón el suyo, se fue a 35 puntos y 10 asistencias con un tremendo 14 de 20 en el tiro de campo. Anotó 12 puntos en el cuarto final. Zach LaVine finalizó con 30 puntos, 9 asistencias y 5 triples. Y Nikola Vucevic creció y creció tras un irregular inicio para aportar 24 puntos, 17 rebotes, 6 asistencias, 4 tapones y 4 triples. Excelente el montenegrino, que hizo 11 puntos en los tres primeros cuartos y 13 en el último.
Los Bulls estuvieron sin Billy Donovan, Lonzo Ball y Alex Caruso, pero poco importó. Anotaron el 54,8% de sus tiros, metieron 18 triples rozando el 50% y solo perdieron 7 balones.
Fue una victoria trabajada ante unos Hawks (15-18) que tienen muchas bajas y que siguen sin hacerse con el ritmo competitivo adecuado.
Grandísima actuación de Cam Reddish, autor de 33 puntos y 8 triples tras meter 14 puntos en el cuarto final. ¡Qué gran jugador es este Reddish y qué gran potencial tiene! Trae Young regresó con 29 puntos, 9 asistencias y 8 de 23 en el tiro y Bogdan Bogdanovic, otro que fue, como Vucevic, de menos a más, acabó con 20 puntos. Clint Capela capturó 16 rebotes y Gorgui Dieng jugó buenos minutos, aunque donde más se notaron las ausencias en Hawks fue en su segunda unidad.
En cuanto al partido en general, el talento ofensivo primó sobre el trabajo defensivo en un partido bonito de ver, agradable a la vista.
Le costó tomar las riendas del encuentro a Chicago en la primera parte. Fue a remolque hasta que una técnica a Trae Young permitió adelantarse a los Bulls 54-55 con un libre de LaVine. A partir de ahí, todo fluyó para Chicago, que llegó a ponerse en el segundo cuarto con 9 de ventaja (56-65) tras un parcial de 2-14 auspiciado por un encendido LaVine, que puso fin al cuarto con un canastón de 2 pisando la línea de 3. Al descanso, 63-69 y Chicago con 17 asistencias y solo una pérdida de balón. LaVine llevaba 23 puntos, DeRozan 21, Reddish 19 y Young 17.
Fue en el tercer acto cuando Chicago puso tierra de por medio a partir de 2 triples consecutivos de Matt Thomas que situaron el marcador en un claro 78-94. Apareció en ese delicado momento la mejor versión de Bogdanovic y la sangre no llegó al río, concluyendo el tercer cuarto 87-98.
El último cuarto fue una prueba de solidez de los Bulls, con Vucevic crecido y decisivo. El montenegrino hizo un 2+1 y acto seguido un triple que dieron algo de holgura a los suyos, siendo Coby White el que remató a los Hawks con un triple que prácticamente enterró las pocas opciones locales, un triple que puso el 116-130 con solo 1:19 por jugar.
A estos Bulls hay que seguirlos muy de cerca. Por de pronto... son segundos en el Este.