La proeza de Minnesota Timberwolves contrastó con el ridículo sideral de Boston Celtics, equipo que tocó fondo al perder ante un rival al que le faltaba todo su quinteto titular, incluido su big three al completo.
Es verdad que Boston llegó a Mineápolis con 8 jugadores de baja por Covid-19 y con Marcus Smart fuera por lesión, y que entre esos 8 jugadores incluidos en los protocolos estaba Jayson Tatum, que se perdió su primer partido de la temporada, pero todo eso, aun siendo un atenuante, no puede ser una excusa.
Boston hizo internacionales a Jaylen Nowell y Nathan Knight, y permitió un feliz reencuentro de Greg Monroe con la NBA. Datos que hablan bien a las claras del bajo rendimiento de unos Celtics que ya están con registro de 16-18 esta temporada.
Nowell hizo el partido soñado: 29 puntos, 6 rebotes y 6 de 9 desde el triple desde la suplencia. Knight sumó desde la titularidad 20 puntos y 11 rebotes, con 8 de 11 en el tiro. Y Monroe volvió a una liga en la que no estaba desde 2019 y a pesar de su odisea para llegar a tiempo de vestirse de corto ofreció un notable rendimiento: 11 puntos, 9 rebotes y 6 pases de canasta en 25 minutos.
Además, 17 puntos de Jaden McDaniels y 15 más 8 rebotes de un inexacto Malik Beasley.
Hubo dos partes bien diferenciadas en el partido. La primera acabó 45-56 porque Boston exhibió un gran final de segundo cuarto. Pero fue en la segunda cuando se le vieron todas las costuras al equipo de Udoka. Parcial de 63-47, con un 34-24 en el cuarto final, cuarto en el que Celtics no tuvo opción real de triunfo en el último minuto. Una ausencia de opciones que corrobora la incapacidad de este equipo para jugar los finales de partido con una mínima solvencia.
Celtics se quedó por debajo del 40% en el tiro, defendió de forma deficiente en la segunda mitad, no tuvo capacidad resolutiva en la recta final del encuentro y vio cómo la segunda unidad de Minnesota doblaba en puntos a su segunda unidad.
Jaylen Brown hizo 26 puntos y 10 rebotes, pero con 8 de 24 en el tiro y 6 pérdidas de balón, y Payton Pritchard volvió a demostrar que es el jugador más en forma del equipo. Sumó 24 puntos, 8 rebotes y 6 asistencias. Buen partido de Al Horford (16 puntos, 9 rebotes, 6 asistencias) y digno regreso de la Covid-19 de Grant Williams (15 puntos).
En el lado negativo, individualmente hablando... Robert Williams III, Romeo Langford y Juancho Hernangómez. El español no aprovechó esta nueva oportunidad, y apenas produjo en los 16 minutos que estuvo en pista. Parece que está un poco oxidado el madrileño. Tiene que despertar.
Mientras, el argentino Leandro Bolmaro no jugó, sin que existiera en principio ningún apunte de que estuviera tocado. Mal panorama para Bolmaro si no juega habiendo tal número de bajas en su equipo.