Regresaba Chicago Bulls y regresaba DeMar DeRozan. El equipo después de aplazar por la Covid-19 sus 2 anteriores partidos; el jugador después de estar 2 semanas de baja tras contagiarse. Y ese doble regreso no pudo ser más fructífero: victoria muy trabajada ante Lakers.
Comparecían los Bulls teniendo a 4 jugadores en protocolos -incluido Zach LaVine- después de llegar a tener a 10. Y lo hacía Lakers con 6 en protocolos, su entrenador jefe, Frank Vogel, infectado y Anthony Davis lesionado. Pero a pesar de todas esas bajas el partido fue un partido mucho más que digno, un encuentro muy atractivo en el que pudimos ver un poco de todo: un tapón de Nikola Vucevic a LeBron James, algunas acrobacias de Javonte Green, un problema con el reloj de posesión ubicado sobre una canasta, dos jugadas de 2+1 de Alex Caruso ante DeAndre Jordan, un triplazo tras un movimiento de pies divino de Carmelo Anthony, un canastón a aro pasado de Russell Westbrook, un mate estratosférico de Coby White... En definitiva, un partido en el que los jugadores importantes dieron la cara, y entre todos esos jugadores importantes uno marcó la diferencia: DeMar DeRozan.
DeRozan lideró el triunfal 115-110 de Chicago con 38 puntos, 6 asistencias y 16 de 17 en los libres, pero lo más importante fue el modo como definió el encuentro, ¡metiendo la mitad de sus puntos, 19, en un fantástico último cuarto en el que anotó 7 de sus 11 tiros de campo e hizo 4 puntos decisivos al final!
Jugada crucial del partido con 109-110 para Lakers: LeBron James tapona a DeRozan, el balón sigue en poder de Chicago, Lonzo Ball falla un triple, el balón sigue en poder de Chicago y DeRozan enchufa el 111-110 con 52,2 segundos por jugar. Esa triple oportunidad para anotar marcó el devenir del partido, porque Lakers lo perdió en el último minuto por dar muchas segundas oportunidades al rival en el momento menos oportuno.
Con 111-110, Russell Westbrook, que no hizo mal partido aunque se mostró irregular, se empeñó en forzar una penetración ante Nikola Vucevic y falló. Atacaron los Bulls, erró DeRozan, el balón siguió en poder de Chicago y tiros libres de DeRozan a 15,6 segundos del final para el 113-110 entre gritos de "MVP, MVP...". Otra vez una segunda oportunidad ruinosa para Lakers.
Aún tuvo Lakers una opción para forzar la prórroga, en realidad una doble oportunidad, pero no entraron los triples de Carmelo Anthony y Wayne Ellington.
Chicago ganaba 115-110 con libres finales de Lonzo Ball, se imponía en un partido muy igualado cuya máxima ventaja fue de 10 puntos para Bulls en el primer cuarto y lograba vencer un juego en el que a Lakers le mataron sus 19 pérdidas de balón y los 16 rebotes que cedió en su aro.
Los Bulls (18-10) tuvieron, además de a DeRozan, a Nikola Vucevic con 19 puntos y 13 rebotes y a dos ex Lakers haciendo mucho daño a su exequipo. Tanto Lonzo Ball (19 puntos, 15 en una gran primera mitad), como Alex Caruso (17 puntos y 9 rebotes) brillaron, ambos muy motivados, ambos dando alas a su equipo en distintos momentos del encuentro.
Lakers (16-15) tuvo a un gran LeBron James, un LeBron que empezó errático el partido para luego entonarse y echarse el equipo a la espalda hasta sumar 31 puntos, 14 rebotes y 6 asistencias.
Carmelo Anthony metió 21 puntos y 5 triples, aunque falló el más importante, Russell Westbrook logró 20 puntos, 9 rebotes y 8 asistencias, aunque perdió bastantes balones y erró una jugada crucial, e Isaiah Thomas fue titular, jugó 32 minutos, metió 13 puntos y mostró una implicación en el equipo que para sí querría más de uno de la plantilla.
Resaltar también el debut en la temporada de Trevor Ariza tras superar su lesión. Jugó 15 minutos, se le vio aún lejos de su mejor versión y terminó con 3 puntos y un par de asistencias.