Se enfrentaban los dos primeros clasificados del Este y el líder de la conferencia, Brooklyn Nets, volvió a flaquear ante un equipo potente, una situación que empieza a ser habitual en la presente temporada. Victoria de Chicago por 107-111.
Segunda derrota en el curso de Nets ante Bulls, pero es que además Brooklyn ha caído ya frente a Bucks, Heat, Warriors y Suns.
Chicago se impuso bajo el impulso de Zach LaVine (31 puntos, 8 rebotes y 6 asistencias) y DeMar DeRozan (29 puntos y 6 rebotes), que nos dejó una bellísima jugada de baile de pies en el segundo cuarto (una bendición de fundamentos) y que resultó vital a la hora de la toma de buenas decisiones de los Bulls en la recta final, ejerciendo de conductor del balón y manejando a la perfección las posesiones del equipo.
El novato Ayo Dosunmu metió 11 puntos, los mismos que un gris Nikola Vucevic, que venía de hacer grandes partidos, mientras que Lonzo Ball se ha quedado en 8 puntos, 9 rebotes, 7 asistencias y 3 tapones, anotando un triple crucial a 16,9 segundos de la finalización del partido.
En el lado negativo, la lesión muscular de Alex Caruso, que solo pudo jugar 8 minutos.
Los Bulls consiguieron su máxima ventaja del partido a 6:59 del final cuando se han puesto 86-92 en plena efervescencia de DeRozan, y lo han hecho después de ir prácticamente todo el partido a remolque. Su primera ventaja en el encuentro llegó a 3:57 del descanso cuando se pusieron 46-47 tras una jugada maravillosa de LaVine remontando la línea y anotando a aro pasado. Eso sí, precedida de un claro pisotón de su zapatilla en la línea de fondo. Y los visitantes llegaron a estar 11 abajo (71-60) jugándose el tercer cuarto. Pero esa trayectoria gregaria no impidió que al final fuera Chicago quien se llevara el gato al agua.
Final de partido emocionante con Kevin Durant resistiéndose a la derrota, con crucial triple de Ball para poner el 105-110 a pase de DeRozan y con gran defensa final de Chicago con 107-111 a su favor forzando un triple imposible de Patty Mills y no dando opción a un segundo intento triple.
Brooklyn, que dispuso de 18 tiros libres menos que su rival, perdió el partido lanzando 111 tiros de campo, lo que es una barbaridad, dominando el rebote y perdiendo solo 5 balones, lo que es doblemente meritorio si se tiene en cuenta el ritmo de juego y la cantidad de jugadas ofensivas protagonizadas por el equipo local.
Chicago defendió bien, tuvo a DeRozan y LaVine como faros ofensivos y supo jugar el final para ganar y situarse ahora con 16-8 por el 16-7 de los Nets, líderes del Este.
Los locales han tenido a Kevin Durant con 28 puntos y 10 rebotes, un Durant que ha pasado en la lista histórica de anotadores a Ray Allen para situarse 24º, y a LaMarcus Aldridge, que sigue con su idilio con el tiro a media distacia, con 20 puntos y 7 rebotes.
La mala noticia para los de Nash ha estado en el mal día en el tiro de James Harden (14 puntos, 14 asistencias, 0 pérdidas y 5 de 21 en campo) y la buena ha radicado en el rendimiento de Paul Millsap (13 puntos y 7 rebotes en solo 15 minutos). Patty Mills ha metido 12 puntos y Bruce Brown ha capturado 12 rebotes.