La NBA ya no tiene equipos invictos. El último que quedaba, Utah Jazz, ha caído este sábado a manos de Chicago Bulls, y lo ha hecho justo en el día en el que su entrenador, Quin Snyder, celebraba su 55º cumpleaños.
Estos Bulls van muy en serio. Su inicio de campeonato había sido muy positivo, pero siempre se podía aducir que no había tenido el equipo de Chicago un calendario muy adverso. Sin embargo, la victoria de hoy es otra cosa, es uno de esos triunfos que ponen a un equipo en valor.
Triunfo de Bulls ante Jazz por 107-99 perfilando líneas maestras de un proyecto ilusionante, victoria convincente liderada por DeMar DeRozan (32 puntos, con 13 de 22 en el tiro) y Zach LaVine (26 puntos), y apuntalada por Nikola Vucevic con dos canastas cruciales que le dieron 5 puntos a su equipo en la parte final del encuentro.
No fue la noche del montenegrino (16 puntos y 12 rebotes, con 4 de 19 en el lanzamiento de campo), pero llegado el momento de la verdad, respondió.
Chicago se había marchado en el último cuarto con 17 puntos de ventaja (94-77) a menos de 7 minutos del final en pleno momento LaVine, pero Utah había reaccionado hasta ponerse a 5 tantos (100-95) cuando solo restaba 1:39 para la conclusión. Entonces, en esa tesitura delicada, Vucevic mostró su empaque de gran jugador.
Los Bulls ya habían demostrado antes que son un equipo preparado para importantes retos. Su defensa en el tercer cuarto resultó ejemplar, dejando en 15 puntos a los Jazz, pero también resultó ejemplar su modo de afrontar la baja de Patrick Williams, un duro golpe para el equipo. Javonte Green fue titular en su lugar, pero no hay que pasar por alto que la posición en la que jugaba Williams es la más expuesta en estos Bulls.
Lonzo Ball, mal desde el triple, firmó 11 puntos y 4 robos de balón, Alex Caruso volvió a aportar desde la banca y Ayo Dosunmu se ha ganado sus buenos minutos en la rotación de Donovan.
El equipo local ofreció un muy buen trabajo defensivo que aligeró su mala noche desde el triple. Utah se quedó por debajo del 40% de acierto en el tiro y se desangró por el camino de las pérdidas de balón, cometiendo hasta 20, muchas de las cuales terminaron en puntos del rival.
Los visitantes jugaron sin Mike Conley (descanso). Donovan Mitchell fue su máximo anotador con 30 puntos, pero 9 de 27 en el tiro, Rudy Gbbert acabó con 17 puntos, 19 rebotes y 3 tapones, Jordan Clarkson hizo 16 tantos desde un paupérrimo 5 de 19 y Bojan Bogdanovic logró 14 puntos y 9 rebotes. El equipo queda ahora con marca de 4-1.
Mientras, Chicago sigue su fiesta particular en este inicio de campaña. Balance ya de 5-1 para un equipo que aún está buscando su identidad. No está nada mal.