Fecha señalada para los Pistons, calendario con una marca bien visible porque este sábado ha debutado con el equipo de Michigan el número 1 del último draft, Cade Cunningham, un chico cargado de talento sobre el que se descargan enormes expectativas.
Cunningham se había perdido toda la pretemporada por un esguince de tobillo y también los primeros 4 partidos de la temporada regular. Por eso, parecía excesivo esperar un partidazo de él en su debut después de llevar un mes en el dique seco. Y lo lógico sucedió.
Partió el ex de Oklahoma St. como titular, pero tuvo minutos limitados por parte de su entrenador, Dwane Casey. Jugó 19 minutos (solo 5 en la segunda parte) y sus números resultaron decepcionantes para muchos: 2 puntos, 7 rebotes y 2 asistencias. Puso un tapón, perdió 2 balones y estuvo flojo en el tiro, con 1 de 8 en campo y 0 de 5 en el triple.
Desde el salto inicial la pasión se desató en las gradas, alcanzando su máximo nivel cuando Cunningham protagonizó una gran jugada defensiva a los 4 minutos de empezar el partido y cuando el joven jugador consiguió su primera canasta en la NBA, una penetración con bandeja con la mano izquierda, a 5:12 para llegar al descanso.
La gran noticia en torno a Cunningham, además de verle vestido de corto, fue que su presencia coincidió con la primera victoria de Detroit en la temporada (1-4 ahora). Triunfo por 110-103 ante Orlando Magic, que está en 1-6.
Jerami Grant fue el máximo anotador local con 22 puntos, y el partido nos dejó la presencia en pista de 3 jugadores del Top 10 del último draft. Además de Cunningham, el número 5, Jalen Suggs (Orlando), y el número 8, Franz Wagner (Orlando). Suggs volvió a defraudar. Terminó con 10 puntos, 6 asistencias y 3 de 13 en el tiro. Y Wagner sigue ganando enteros. Finalizó con 19 puntos y 3 triples.