No pudo hacer más. Giannis Antetokounmpo se multiplicó hasta la extenuación, pero casi nunca encontró en ataque el apoyo de sus compañeros. Mientras, Minnesota gozó de un big three joven y pujante que no dejó títere con cabeza.
Victoria de Timberwolves en el Fiserv Forum por 108-113 tras llevar durante todo el partido la iniciativa en el juego y en el marcador, desde que en el primer cuarto el equipo de Chris Finch anotara 44 puntos a los campeones tras meter 17 de sus 25 tiros de campo, que incluyeron 6 triples, un primer cuarto en el que el trío formado por Karl-Anthony Towns, D'Angelo Russell y Anthony Edwards metió más puntos, 35, que todo Milwaukee Bucks, 34.
Esa fue la gran fuente del éxito visitante: su desbordante trío estelar. Además, hubo momentos del partido en los que Minnesota defendió. Y eso es una gran noticia para el equipo.
Minnesota, que se pone 3-1, ganó a pesar de perder el doble de balones que el rival y a pesar de atascarse bastante en la parte final.
Los visitantes llegaron a dominar por 18 puntos (76-94) en el tercer cuarto, iniciaron el último período con ventaja clara (79-94) y así siguieron hasta que un parcial de 16-4 puso a los Bucks a tiro de piedra de la victoria: 108-110 en los últimos momentos del partido. Pero los Timberwolves se hicieron fuertes gracias a 4 puntos del joven Edwards, 4 puntos que resultaron salvíficos.
De nada sirvieron los 40 puntos, 16 rebotes, 7 asistencias y 3 tapones de un Giannis monstruoso que llegó incluso a meter 3 triples de 6 intentos.
Al otro lado, 79 puntos del big three. D'Angelo Russell, que empezó como un tiro, terminó con 29 puntos y 6 asistencias; Anthony Edwards logró 25 puntos y 7 rebotes; y Karl-Anthony Towns añadió 25 puntos y 5 asistencias, aunque perdió 7 balones. Eso sí, productividad máxima del dominicano, que solo tiró 13 veces a canasta por los 25 tiros de Russell y los 24 de Edwards.
Además, doble-doble de Vanderbilt y buenos minutos del siempre desmadrado, para bien y para mal, Patrick Beverley.
Milwaukee no contó con Holiday y Lopez, pero sí debutó en la temporada el recuperado Bobby Portis. Jordan Nwora fue de lo más salvable del equipo, porque Khris Middleton se mostró timorato y no estuvo fino desde el triple. No fue su día, y su equipo lo notó.