Portland Trail Blazers supo desnudar las carencias físicas de principio de temporada de los Suns. El cuerpo de Phoenix no parece estar todavía preparado para afrontar un back-to-back exigente, tal y como lo ha sido jugar en 24 horas ante Lakers y Blazers.
De llegar a ir ganando por 32 puntos a los Lakers a llegar a ir perdiendo por 37 frente a los Blazers. El día y la noche en un abrir y cerrar de ojos. Portland se metió en un ritmo ofensivo frenético que desbarató cualquier respuesta de su rival, que se vio superado claramente.
Los locales ya ganaban 67-47 al descanso y dominaban 106-81 al término del tercer cuarto, para ganar finalmente por un holgadísimo 134-105.
Portland firmó un 54,3% de acierto en el tiro de campo, anotó 21 triples, solo perdió 9 balones y se sobrepuso a que Damian Lillard prolongara su mala racha en el triple hasta bien entrado el partido y a que su mejor jugador hoy, Norman Powell, se lesionara mediado el segundo cuarto cuando llevaba anotados 16 puntos en solo 12 minutos de juego. No pinta bien la lesión de rodilla de Powell.
Tuvo que salir de inicio en el tercer cuarto Nassir Little, pero de poco le sirvió a los Suns, que para entonces ya andaban desarmados.
C.J. McCollum lideró el ataque local con 28 puntos, Lillard sumó 19 y 8 asistencias en 24 minutos, Anfernee Simmons añadió 18 tantos y el citado Powell se quedó en 16 cuando apuntaba a hacer un partido memorable.
Phoenix, sin Cameron Payne, sufrió el pobre partido de Chris Paul, que dio 11 asistencias pero solo anotó 4 puntos, y la noche gris de Deandre Ayton, que anduvo irreconocible. Devin Booker fue su máximo anotador con 21 puntos.