Ricky Rubio apunta alto esta temporada en un equipo que apunta más bien bajo, pero que tiene mimbres para mirar con optimismo hacia el futuro. Tercer partido del catalán con la elástica de los Cavs y primer triunfo, un triunfo bajo su indiscutible liderazgo.
Triunfo local ante un equipo poderoso, Atlanta Hawks, victoria contra pronóstico por 101-95 que hace aún más meritorio el buen rendimiento de Ricky.
Ausente de nuevo Darius Garland, Rubio volvió a ser titular; y discreto Collin Sexton, Rubio se convirtió en el jugador clave de Cleveland.
El internacional español venía de firmar un par de dobles-dobles y notables partidos, si bien el segundo se vio ensombrecido por su catastrófico inicio del último cuarto que le costó muy caro a Cleveland. Por eso, el partidazo protagonizado esta noche por el de El Masnou le ha servido para reivindicarse y resarcirse en cierto modo del mal trago vivido 24 horas antes.
Esta vez todo fue diferente. Rubio lideró la anotación y el juego de su equipo terminando con 23 puntos, 8 asistencias, 6 rebotes, 9 de 15 en el tiro de campo y 3 de 7 en el triple. Cavaliers con él en pista hizo un +16 en el marcador.
Momentos estelares de Ricky... el final del primer tiempo, con un par de triples anotados en los últimos 30 segundos, el segundo sobre la bocina; y la recta final del partido, cuando encadenó 3 canastas seguidas y un pase por debajo de las piernas de un rival para poner el 99-90 en el luminoso a falta de 2:02 para el final. Además, el base titular de Cleveland se hizo con un balón dividido en la zona, con muchos jugadores por el suelo, y supo pedir desde abajo un tiempo muerto importante quedando pocos segundos para la conclusión del encuentro.
Aguantó el paso el equipo local en esos 2 minutos finales a pesar de que los árbitros concedieran una canasta ilegal a todas luces convertida por Clint Capela y dieran 3 tiros libres a Trae Young en una falta muy al límite.
El partido tuvo como momentos clave el buen final de segundo cuarto de Cavaliers que empequeñeció la ventaja visitante (52-55 al descanso) y el parcial de 21-0 que dio ventaja de 9 a Cleveland en el tercer cuarto, con el novato Evan Mobley luciendo juego y con los Hawks sin anotar durante más de 4 minutos.
Además de a Rubio, Cleveland tuvo a su rookie estelar, Mobley, en 17 puntos, 11 rebotes y 4 tapones. Rotación de 8 de Bickerstaff y 6 de ellos en 10 o más puntos. El equipo sobrevivió a los problemas de faltas de Sexton (solo 12 puntos), al 3 de 15 en el tiro de Lauri Markkanen, que dejó su mejor versión para el final, y a la ya citada baja de Garland.
En lo positivo, ver a Kevin Love empezar a jugar algo de nuevo (12 puntos y 6 rebotes), el trabajo defensivo de Okoro y los 11 puntos y 14 rebotes de Jarrett Allen.
Los locales se desenvolvieron mal desde el triple (en la primera parte 3 de 4 de Rubio y 1 de 11 del resto), pero ofrecieron un buen rendimiento defensivo.
Atlanta jugó sin Gallinari, Lou Williams y Okongwu, sufrió los malos rendimientos de Bogdanovic, Hunter y Collins y estuvo por debajo del 40% en el tiro.
Sus mejores jugadores fueron Trae Young (24 puntos y 7 asistencias) y Cam Reddish (19 puntos), que ha empezado muy bien la temporada. Capela sumó 10 puntos y 14 rebotes.
Decepcionante partido de los chicos de McMillan tras su brillante estreno ante Dallas.