Infravalorado a la hora de ser candidato este año a MVP. Poco le importa a Nikola Jokic esa extraña invisibilidad. Él sigue con su guion preestablecido, que no es otro que jugar como los ángeles y hacer números de quitar el hipo. Su última víctima han sido los Spurs.
"Es espectacular, interesante, un jugador diferente", ha asegurado tras el encuentro Gregg Popovich, que ha sufrido en sus carnes, una vez más, al serbio, del que ha destacado su capacidad para el pase y para la lectura del juego. "Es increíble", ha concluido el gran maestro.
Los Spurs, no se sabe muy bien cómo, han sostenido el duelo ante Denver hasta el final para perder 102-96. A los Nuggets les cuesta estar sin Jamal Murray, pero con Jokic al frente de las operaciones todo problema es menos problema.
El serbio ha hecho lo que ha querido en la cancha y se ha marchado de ella con 32 puntos, 16 rebotes, 7 asistencias, 3 robos de balón, 14 de 19 en el tiro de campo, 2 de 2 en triples y 2 de 3 en libres, además de un +14 de su equipo en el marcador con él en la pista. Es decir, Jokic empieza donde lo había dejado. Imparable.
Cánticos de "MVP, MVP..." cuando el vigente poseedor del galardón ha anotado un fadeaway importantísimo para el 100-93.
El partido, por otra parte, lo ha sostenido Jokic en todos los términos. Denver no ha jugado bien. Entre los dos equipos han perdido 41 balones (20 Nuggets y 21 Spurs) y ambos han tirado mal de 3.
Lo mejor de San Antonio, una vez más, Keldon Johnson. Es un gran jugador. Esta vez, 27 puntos, 3 robos y 12 de 18 en el tiro. Le secundaron por momentos Poeltl, White y Murray.
El argentino Facundo Campazzo acabó con 8 puntos, 4 rebotes y 4 asistencias en 19 minutos de acción, mejorando respecto a su primer partido de la temporada.