Pudo ser un domingo de récords para la franquicia, pero tan solo quedó en un domingo con triunfo, que visto el día a día de los Celtics no es poco. Un triunfo, este ante Orlando, que sabe a gloria porque permite respirar al equipo en una situación delicada.
Venía Boston de perder sus 3 últimos partidos y de empezar a sentir un clima enrarecido en su entorno. Necesitaba la victoria el equipo de Brad Stevens para parar la sangría que había colocado a los Celtics con balance negativo en la clasificación. Llegó la victoria y el equipo equilibra ese balance situándolo en 21-21.
Fue el día del triple. Los de Stevens abusaron una y otra vez del tiro lejano hasta lanzar en el partido 54 triples por solo 34 tiros de 2 puntos. ¡Ríanse de los Rockets del dúo D'Antoni-Morey! Al menos, esta vez la apuesta abusiva por el triple salió bien, fundamentalmente porque Jaylen Brown estuvo profundamente inspirado.
Ganó Boston 112-96 a Orlando con Brown en proceso estelar: 34 puntos tras meter... ¡10 triples de 18 intentos! Esos 10 triples son su mejor marca personal en la NBA y se quedan a uno de igualar el récord de la franquicia, en poder de Marcus Smart.
En cuanto al equipo, metió 23 triples con un notable 42,6% de acierto. Esos 23 triples también se quedan a uno de igualar el mejor registro en la historia de la franquicia.
Pero los Celtics fueron algo más que el triple. Lo importante de veras es que la escuadra local defendió, algo que se hizo especialmente patente en el segundo cuarto.
Esa combinación de triples y defensa llevó a Boston a adquirir una ventaja de 23 puntos cuando se jugaba el tercer cuarto. Orlando Magic no se rindió y en el último cuarto llegó a rebajar la distancia hasta los 8 puntos. Pero entonces reaccionó Boston con Brown a la cabeza para no pasar apuros en la resolución del choque.
El equipo local controló bien el balón y sobrevivió a pesar de lanzar 21 tiros libres menos que el rival, algo lógico si se tiene en cuenta esa relación de 54 tiros triples y solo 34 dobles. Esencial, eso sí, el trabajo de los bostonianos en los cuartos centrales, con parcial de 62-42.
Jayson Tatum anotó 23 puntos tras lanzar poco y bien, Daniel Theis completó un doble-doble, Marcus Smart terminó con 11 puntos y 8 asistencias y Kemba Walker tuvo algunos problemas con la rodilla, pero no parece, en principio, que sea algo para preocuparse.
Orlando tuvo a Nikola Vucevic con 22 puntos y 13 rebotes. James Ennis III firmó 18 puntos desde la suplencia. Pero la gran falla del equipo estuvo en la mala jornada conjunta de Evan Fournier (6 de 19 en el tiro) y Aaron Gordon (3 de 13).