Dos semanas después de firmar por Brooklyn Nets ha llegado el debut con el equipo de Blake Griffin, un estreno muy celebrado desde la grada y con minutos restringidos para el jugador. Su primera presencia con su nuevo equipo se ha saldado con victoria.
Griffin saltó a la pista a 4:37 del final del primer cuarto y su primera acción positiva fue un tapón a Bradley Beal. Se le vio fuera de sitio, pero le puso ganas sin forzar. Jugó 15 minutos para 2 puntos, 2 rebotes y 1 tapón. ¡Su única canasta fue un mate!, algo a lo que no nos tenía acostumbrados últimamente. No hacía una volcada desde 2019. Aviso para navegantes. Eso sí, habrá que darle tiempo.
Brooklyn ha derrota 113-106 a Washington Wizards con Kyrie Irving y James Harden al frente. El primero ha sumado 28 puntos, 7 rebotes y 6 asistencias y el segundo ha hecho 26 puntos, 5 rebotes y 8 asistencias. Ambos han manejado un partido complicado en el que los Wizards han planteado una seria batalla a pesar de no contar con la mejor versión de Bradley Beal.
La estrella del equipo capitalino ha sido Russell Westbrook. Perdió 8 balones Russ, pero lo compensó con su intensidad, con sus ganas de ganar y con su 14º triple-doble de la temporada: 29 puntos 13 rebotes y 13 asistencias. Beal se quedó en 17 puntos, con 6 de 15 en el tiro y 6 pérdidas de balón.
Hicieron mucho daño a los Nets los jugadores interiores de Washington. Rui Hachimura acabó con 20 puntos y 10 rebotes, Alex Len firmó 20 tantos y 9 rebotes y Robin Lopez fue el mejor de la segunda unidad.
Clave en la victoria local el trato del balón en cada posesión. Solo perdieron 7 balones los Nets en todo el partido por los 19 que extraviaron los Wizards, que en esa faceta del juego fueron un desastre.
Destacar en el equipo local el papel del joven Nic Claxton, autor de 16 puntos, 3 tapones, una cadena de mates y un importante 2+1 en la recta final del encuentro.
Lo peor para Brooklyn en la fiesta de bienvenida a Griffin ha sido la lesión de Landry Shamet. Fuerte esguince de tobillo en el tercer cuarto tras aterrizar sobre el pie de Raul Neto.
El partido ha sido emocionante en su recta final y ha estado lleno de tiras y aflojas en el marcador. Arrancaron dormidos los Nets y muy despiertos los Wizards para un parcial inicial de 6-20, con Washington con la clara intención de hacer daño cerca del aro. Pero Brooklyn fue adquiriendo tono competitivo poco a poco.
Tanto fue así que pasó de ir perdiendo por 14 en el primer cuarto a ir ganando por 14 en el segundo (52-38) tras un gran inicio de cuarto de Harden. Claxton iba de mate en mate, Brooklyn tuvo brillantes minutos de defender y correr y fue Irving el que cerró muy bien el cuarto después de que los visitantes llegaran a acercarse a 4 puntos (58-54 tras un 2+1 de Len).
Al descanso, 63-56, y Beal desesperado tras haber cometido 3 faltas, todas en ataque, no encontrar su toque en la ofensiva y haber encajado algún que otro tapón. En el intermedio, los suplentes locales llevaban 21 puntos y los visitantes solo 2. En la lucha de las segundas unidades se dilucidó medio partido.
El tercer cuarto se movió en guarimos equilibrados. Igualdad en el marcador, lesión de Shamet a 2:23 de su final y acciones consecutivas de tapón de Claxton a Lopez y de Lopez a Claxton. Concluyó el tercer acto 88-83.
Se inició el último con volcada de Griffin para sus primeros puntos con Nets. Muy equilibrado y emocionante el cuarto final, con marcador de 103-102 para afrontar el momento de la verdad.
En ese momento de la verdad... decisivo Irving. Anotando, asistiendo y reboteando, mostrándose, exhibiendo su ambición de triunfo. Su calidad está fuera de toda duda, un maestro con el balón en las manos.
Inexplicable en ese final la actitud de Wizards con 111-106 en contra. El equipo visitante fue incapaz de hacer una falta rápida a los Nets y para cuando la hizo, transcurrido muchísimo tiempo, solo restaban 3,2 segundos para el final y ya no había opción alguna de remontada.
Brooklyn terminó ganando el partido para demostrar una vez más que goza de muy buena salud sin Kevin Durant, lo que no debe dejar muy tranquilos a sus rivales. Los de Steve Nash navegan por la liga con marca de 29-14.