¡Es Damian Lillard! Se van agotando los calificativos para el dios del clutch. Hoy, el base de Portland Trail Blazers ha firmado un milagro arrollador que se ha llevado por delante a unos Pelicans que se creían ganadores.
¡Ganaban los Pelicans por 17 puntos (100-117) a 5:56 del final y han terminado perdiendo 125-124! Increíble, pero cierto. Parcial de 25-7 en los últimos 6 minutos del partido con 15 puntos de Damian Lillard, que ha anotado 20 en el cuarto final y 50 en el total del partido.
Lillard ha ofrecido otra actuación apabullante, de esas que no caben en uno ni en dos párrafos. Sus cifras resultan demoledoras: ¡50 puntos, 10 asistencias, 6 rebotes, un 65% en el tiro de campo, 6 triples rozando el 50% de efectividad y 18 de 18 desde los tiros libres!
Por si fuera poco, ha decidido el partido a lo grande. En los últimos 6 minutos del encuentro: Lillard 15 Pelicans 7. El base ha anotado además 4 libres sin fallo en los últimos 5 segundos del partido y ha ido a la línea de personal en el momento final, a falta de 1,2 segundos, para poner el definitivo 125-124.
El partido seguía teniéndolo en las manos New Orleans. Ganaba 123-124 y tenía la posesión a 5,2 segundos del final. Pero el saque de banda de Lonzo Ball para Nickeil Alexander-Walker ha acabado en una trágica pérdida de balón. Con 4,2 segundos por jugar han sacado los Blazers para ganar, y el tiro lejano, pero de 2, de Lillard ha acabado en falta de Eric Bledsoe. No le ha temblado la mano a Lillard. Y con 125-124 aún ha podido ganar Pelicans, pero el lanzamiento sobre la bocina de Zion Williamson no ha entrado.
Damian Lillard ha regalado así una gran victoria a su compañero C.J. McCollum en el día de su regreso. Porque McCollum volvió al juego tras permanecer 2 meses de baja por una fractura en el pie izquierdo. Jugó 26 minutos, metió 10 puntos y anduvo flojo. Normal, era una primera aproximación al juego, nadie le iba a exigir mucho más, pero se fue doblemente alegre por regresar y por ganar.
El gran escudero de Lillard fue Gary Trent Jr., autor de 22 puntos desde la suplencia. En un partido en el que los tiros libres fueron decisivos. ¡La perfección de Portland le dio la victoria: 31 de 31 en libres con 18 de 18 de Lillard!
Los dos equipos estuvieron por encima del 50% en el tiro de campo y anduvieron muy bien desde el triple, pero la exhibición de Blazers desde la línea de castigo le valió medio partido.
Pelicans jugó tres cuartos a gran nivel. Al descanso ganaba 50-64 y al final del tercer acto vencía 82-95 mostrando la ofensiva demoledora que venía ofreciendo en los últimos partidos, pero en esto del baloncesto también hay que defender... ¡Y Pelicans encajó 43 puntos en el último cuarto!
No valieron ni los 30 puntos de Brandon Ingram ni los 28 tantos y 8 asistencias de Zion Williamson ni los 20 puntos con 6 triples de Alexander-Walker ni los 16 tantos y 9 rebotes de Josh Hart ni la gran noche en la dirección del juego de Lonzo Ball, que firmó 11 puntos y 17 asistencias. Tampoco el hecho de que los visitantes asistieran 38 de sus 46 canastas. Porque todo se vino abajo en los últimos 6 minutos del partido.
El español Willy Hernangómez jugó solo 2 minutos en la derrota de los suyos.